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Familiares de cubanos retenidos por las autoridades migratorias panameñas en la Comunidad de Peñitas, en la provincia de Darién, denuncian a CiberCuba que sus allegados permanecen incomunicados y están sufriendo supuestos malos tratos. "No les dan comida desde ayer y no les dejan ir a bañarse al río", aseguran a este portal de noticias.
Además añaden que se ha reforzado la vigilancia en la zona. "Por cada detenido hay seis guardias". Los militares los han amenazado con dispararles si intentan fugarse, añaden las mismas fuentes.
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"Ellos sólo quieren un salvoconducto para salir de ese país y seguir su travesía (hacia los Estados Unidos)", recalcan.
Una mujer, que tiene a su esposo cubano detenido en el Centro de Ayuda Humanitaria de Peñitas, denuncia que su marido está sufriendo deshidratación, "tiene fiebre y los pies desbaratados", pero no ha sido trasladado a un hospital.
Algo similar le ocurre al primo de su esposo, que sufrió una torcedura en un pie y tampoco habría recibido asistencia sanitaria en el campamento.
Ella pide clemencia para ambos. "Por favor, ayúdenlos. Ellos sólo quieren llegar a su destino".
La llegada masiva de inmigrantes a la Comunidad de Peñitas, en la provincia de Darién ha obligado a las autoridades panameñas a levantar nuevos campamentos 'humanitarios' en la zona para frenar la llegada de inmigrantes colombianos, cubanos y venezolanos, principalmente.
En una nota hecha pública hace dos días por Migración Panamá, destacan que a diferencia de lo ocurrido el año pasado, los cubanos son ya el segundo grupo migratorio más numeroso interceptado en su territorio.
Hasta el 13 de agosto un total de 496 inmigrantes estaban detenidos en Panamá por "su estatus irregular". Este país tiene tratado de extradición con Cuba.
Migración Panamá no ha dado su versión sobre los supuestos malos tratos a inmigrantes cubanos.
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