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La zona costera próxima a la ciudad de Cienfuegos, que tras el paso de la tormenta Alberto en mayo pasado se vio afectada por una abundante concentración de cianobacterias, ha sido declarada libre de esta plaga por el Centro de Estudios Ambientales de esa provincia.
Un informe del organismo citado por el periódico 5 de septiembre asegura que en este momento “las áreas de baño están libres de estas peligrosas microalgas”.
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El documento explica que debido a las lluvias del citado fenómeno meteorológico grandes volúmenes de agua dulce llegaron a la bahía, lo que ocasionó que sus valores de salinidad descendieran casi a cero.
“Esas condiciones propiciaron la presencia y crecimiento de microalgas de agua dulce en altas concentraciones, llamadas mareas verdes, un fenómeno natural poco frecuente en la bahía, que no acontecía desde la Tormenta del Siglo, en 1988″, aseveró el doctor en Ciencias, Ángel Moreira González, autor del artículo.
Según el texto, entre las microalgas presentes se encontraron las cianobacterias o algas verde-azules, que florecieron en zonas costeras muy cercanas a la ciudad como el malecón, Reina o el muelle Olimpia Medina.
En este en particular se encontraron pequeñas cantidades de peces muertos, específicamente sardinas. Ello sucedió debido a que las elevadas poblaciones de cianobacterias suelen disminuir drásticamente los niveles de oxígeno del agua por la descomposición bacteriana, lo cual provoca la muerte de la fauna marina.
Las cianobacterias son microalgas oportunistas que pueden sobrevivir en ambientes salobres y se alimentan de los nutrientes que se generan en zonas urbanas. Las encontradas en la bahía son capaces de producir potentes toxinas.
Las más conocidas son las microcistinas, sustancias con acción hepatotóxica cuya ingestión, al tragar agua, es capaz de causar daños en el hígado.
También pueden producir neurotoxinas, de efectos neurológicos, y en concentraciones muy altas forman abundantes espumas (aerosoles), cuya inhalación puede ser nociva.
Ante el alto riesgo en la costa cienfueguera, se activó la vigilancia mediante el sistema de monitoreo semanal o quincenal, de las áreas de baño.
Transcurridos varios meses, con la disminución de agua dulce y la consiguiente recuperación de la salinidad de la bahía, las áreas de baño han quedado ya libres de estas peligrosas microalgas.
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