La mayoría de los turistas extranjeros que visitan Cuba pasan por La Habana. La capital de la Isla es el atractivo principal, debido a "su colorido" y a "su gente". El atractivo ha ido a más con la publicidad de la celebración de los 500 años de la ciudad, el próximo 16 de noviembre de 2019, según informa Prensa Latina.
Eso ha disparado las visitas turísticas, sobre todo, al Memorial José Martí, el mirador más importante de La Habana, abierto al público desde el 27 de enero de 1996, y ubicado en la Plaza de la Revolución.
El mirador del Memorial está situado en una colina a 30 metros sobre el nivel del mar y mide 109 metros. Desde ahí arriba, en días despejados se puede ver la ciudad a 50 kilómetros a la redonda.
Lo que hoy conocemos como la Plaza de la Revolución fue antiguamente la Plaza Cívica, ubicada en la loma de los Catalanes, donde entre 1953 y 1958 se construyó el Memorial José Martí.
Otro de los grandes atractivos de La Habana es la Bodeguita del Medio, un restaurante de los años 50, famoso por su glamour. Es, de hecho, el sitio más emblemático para los turistas. Cautiva el encanto de sus paredes con unos dos millones de firmas de comensales de todos los tiempos; además de las fotografías de las celebridades que han pasado por sus mesas. Entre ellos, Ernest Hemingway, Mario Benedetti, Pablo Neruda o Errol Flyn.
Destaca además en la lista de los lugares más visitados de La Habana el Museo Ernest Hemingway, ubicado en las afueras de la ciudad, en San Francisco de Paula, y que fue la casa del escritor durante veinte años.
Llaman además la atención de los turistas el Museo Nacional de Bellas Artes, reabierto el 18 de julio de 2001, o el restaurante Floridita, considerado la cuna del daiquirí, un cóctel elaborado con limón, azúcar y hielo molido.
Inaugurado en julio de 1817, el Floridita está en Obispo y Monserrate y es hoy por hoy uno de los sitios más concurridos de la Habana Vieja.
Sobresalen también la Plaza de la Catedral, donde se ubica la parroquia principal de la capital cubana, que comenzó a construirse como oratorio de los Hijos de San Ignacio, de la orden de los Jesuitas, en 1748.
Entran en el ranking de visitas obligadas en La Habana el cabaret Tropicana, abierto desde 1939, y el sistema de fortalezas de la Habana Vieja. Sin embargo, lo que de verdad gusta a quienes visitan la capital cubana es conversar con la gente de la calle. Ahí radica el encanto de esta ciudad.
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