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El presidente Donald Trump ya tiene la mirada fijada en las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre para renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 integrantes del Senado.
Durante un encuentro con pastores evangélicos, según explicó EFE, en la Casa Blanca envió un mensaje de alerta en el caso de que el Partido Republicano pierda el control de ambas Cámaras.
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"Estas elecciones del 6 de noviembre son un referendo no solo sobre mí, también son un referendo sobre su religión, un referendo sobre la libertad de expresión y la Primera Enmienda de la Constitución", aseguró el mandatario en referencia a la parte de la Carta Magna que protege estas libertades.
En concreto pronosticó que, en caso de derrota republicana, se desatará una actuación violenta de la izquierda contra los líderes religiosos. "Terminarán con todo lo que hemos hecho, y lo harán rápida y violentamente. Habrá violencia. Los ‘antifa’ (grupos de izquierda radical) y algunos de estos grupos son gente violenta", afirmó.
El citado medio, que se hizo eco de grabaciones a las que tuvieron acceso el diario The New York Times y las cadenas CNN y NBC News, desveló que el dirigente estadounidense también trató de movilizar al sector religioso. "Ustedes tienen que, espero, salir ahí fuera y conseguir que la gente nos apoye. Si no lo hacen, eso será el principio del final de todo lo que han conseguido", dijo.
"Les pido que salgan y se aseguren de que toda su gente vota. Porque si no lo hacen, tendremos dos años muy miserables y, francamente, muy duros, porque entonces solo quedará una elección (la presidencial de 2020) para perder todo lo que tenemos", avisó.
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