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La esposa y una de las hijas del senador republicano John McCain no pudieron contener las lágrimas de emoción en el funeral del héroe estadounidense, que falleció a los 81 años, víctima de un cáncer cerebral que le mantuvo en jaque. De hecho, estuvo alejado de la vida política en los últimos meses.
En el funeral, celebrado este jueves 30 de agosto, en el Capitolio de Arizona, Meghan McCain, la hija mayor del político, se derrumba, rota de dolor, sobre el féretro de su padre. También se derrumbó Joe Biden, ex vicepresidente de Estado con Barack Obama, que dijo entre lágrimas: "Mi nombre es Joe Biden. Soy demócrata y amo a John McCain", asegura Laprensa.
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Los hermanos del senador McCain, Jack y Jimmy, asistieron a la ceremonia vestidos con el uniforme de la Armada, según recoge la revista ¡Hola!
John McCain murió rodeado de su familia en su casa de Sedona, en Arizona. Unas horas antes, él mismo había decidido abandonar la medicación.
Pero antes de partir, el senador republicano lo dejó todo muy bien atado. Con meses de antelación McCain dejó claro que no quería que Donald Trump asistiera a su funeral.
Tras la muerte de McCain, el presidente de Estados Unidos frenó el comunicado oficial de la Casa Blanca y se limitó a escribir un frío pésame en su cuenta de Twitter.
La bandera de la Casa Blanca se izó a media asta el sábado, día en que murió el senador, pero el lunes Trump ordenó subirla hasta lo alto del mástil. Sin embargo, la lluvia de críticas le obligó a moderar su frialdad y cedió a la presión de mantener la bandera a media asta hasta el entierro, que tendrá lugar este domingo, informa El País.
El funeral de Estado por John McCain se celebrará este sábado. El viernes se expondrá el féretro en el Capitolio y luego en la catedral nacional.
El domingo será enterrado el héroe de guerra norteamericano, que antes de morir dejó una emotiva carta en la que condenaba que se confundiera patriotismo con rivalidades tribales, porque esas prácticas "debilitan la grandeza" de los norteamericanos.
“La debilitamos cuando nos escondemos detrás de muros en lugar de derribarlos, cuando dudamos del poder de nuestros ideales, en lugar de confiar en que son la gran fuerza de cambio que siempre han sido", escribió.
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