Hay un día del año donde muchos cubanos, donde quiera que estén, le agradecen a la santa patrona de todos los nacidos en el país caribeño.
El 8 de septiembre, Día de la Virgen de la Caridad del Cobre, es la fecha para decir: "gracias Madre".
Homenajes a la Virgen de la Caridad del Cobre se hacen muchos y en diferentes lugares y países. Algunos son desde la intimidad de un rezo, hasta pequeñas oraciones y promesas que se pagan desde el hogar o la vida cotidiana.
Pero, sin dudas, en la escalinata que da acceso al santuario de «Cachita» se suceden algunos de los más emotivos agradecimientos.
Hasta la sagrada imagen llega la madre con el bebé de meses en brazos para agradecer el feliz parto, también la dichosa pareja que ve caminar su pequeño hijo a quien hacen partícipe del pago de la promesa, o la mujer que dice “gracias Madre” por la operación exitosa de su progenitor ya bien anciano.
Muchos suben los escalones descalzos, otros de rodilla con y sin ayuda… solo ellos saben qué tienen que agradecerle a la Virgen de la Caridad del Cobre.
“Casi siempre quien paga la promesa se acompaña de sus familiares”, asegura Joaquín, uno de los ancianos que custodia la entrada al santuario y quien vela porque las personas vistan correctamente este día “aunque hoy somos flexibles con eso, pues muchos vienen a pagar promesas y eso es importante, pero les decimos que deben venir correctamente vestidos otras veces”.
Pero la única función de Joaquín no es esta “también oriento a las personas, muchos me preguntan que para subir descalzos desde donde debe comenzar, o si suben arrodillados si se pueden o no apoyar… yo siempre les respondo lo mismo: la promesa la hace usted, usted es quien sabe cómo debe cumplirla, es algo personal”.
Este señor, que a cada rato también asiste a las personas que quieren inmortalizar el día con una instantánea en uno de los lugares más visitados de Cuba, sin dudas, comenta que a raíz de los cambios constitucionales que se discuten en el país, con la inclusión del matrimonio igualitario, hoy muchas personas homosexuales pagan una singular promesa: “en los últimos días se está haciendo habitual que personas del mismo sexo también agradezcan lo del matrimonio igualitario, y se toman una foto delante del templo, bien cogidos de la mano o besándose”.
El 8 de septiembre, en la escalinata que da acceso al Santuario de la Virgen de la Catedral del Cobre, se da un ambiente hermoso: coexisten personas de diferentes provincias de Cuba, cada una con sus acentos, entonaciones, y nadie molesta a nadie por ser de donde son, al contrario, todos vienen a agradecer la que sin dudas es uno de los símbolos que une a todos los cubanos, estén donde estén, pues más allá de su evidente connotación religiosa, Cachita es símbolo de cubanía.
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