Más de veinte empleados de origen hispano de La Cantera Resort & Spa, uno de los mejores hoteles de San Antonio (Texas), han acusado a la compañía de discriminación por "ridiculizarlos, castigarlos y despedirlos por hablar en español".
La demanda ha sido presentada ante una Corte Federal en San Antonio y los empleados reclaman que la compañía que opera el hotel Destination Hotels and Resorts ha implementado una política (no escrita pero sí de uso práctico), de solo hablar inglés mientras se trabaja, lo que consideran que supone un acto de discriminación hacia su origen hispano.
En particular dos trabajadores, Will Primavera y Kathleen Bischoff, encargados de supervisar el departamento de banquetes, están acusados de ser los principales responsables de actos discriminatorios y de ridiculizar a los empleados por su origen.
Según la demanda, Bischoff está acusada de llamar a los hispanos “mexican spics”, término despectivo que alude a una persona hispanoparlante, y de referirse al español como "un lenguaje grosero".
La demanda también afirma que los trabajadores a menudo fueron regañados y amenazados de despido por hablar en español, y que esa política idiomática no se aplicaba a trabajadores que hablaban en otros idiomas que no fuera el español.
La acusación añade que cuando los empleados se quejaron en instancia superiores, fueron objeto de represalias y en algunos casos hasta despedidos.
Según el documento, el director de Recursos Humanos habría llegado a afirmar: “Esto es Estados Unidos, ¡así que hable inglés! ¿Cuál es el problema?”
La demanda procura una compensación para los empleados afectados así como la promoción de "políticas, prácticas y programas que brinden igualdad de oportunidades de empleo y un entorno de trabajo no hostil para los hispanos”. También exige la reincorporación de aquellos trabajadores que fueron despedidos.
La compañía Destination Hotels and Resorts, por su parte, ha negado las acusaciones. “DH no tolera la discriminación, el acoso ni las represalias. DH nunca tuvo una política que prohibiera a los empleados hablar español o cualquier otro idioma”, aseguran.
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