El ala-pívot cubano Ismael Romero firmó en las últimas horas su regreso al baloncesto mexicano para defender los colores de los Capitanes de la Ciudad de México.
Su regreso, procedente de los Vaqueros de Bayamón de la Liga Profesional de Puerto Rico, se convierte en el último fichaje foráneo que hace el conjunto azteca.
De esta forma se concretó la vuelta de un jugador que ya disputó la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) con la indumentaria de las las Panteras de Aguascalientes en la temporada 2016.
Pero, ¿qué aportará el interior de la Isla a su nuevo equipo?. De salida su versatilidad para jugar tanto de ala-pívot como de interior puro, algo que de salida mejorará la línea interior del equipo.
De hecho en la liga boricua firmó 6,8 rebotes de media, una cifra que garantiza segundas opciones en ataque. La presencia de Romero también mejorará el nivel atlético de los Capitanes cerca del aro, así como el flujo anotador.
En las filas del Bayamón de Puerto Rico hizo 14,8 puntos por noche, además de 1,5 asistencias.
La verticalidad para atacar el aro y la capacidad para correr la pista aumentan el arsenal del que dispone el entrenador español Ramón Díaz. De esta forma los Capitanes contarán con más recursos para resarcirse de la derrota que cosecharon la temporada pasada contra los Soles de Mexicali.
El baloncestista de Santa Clara volverá a las pistas mexicanas el próximo 11 de octubre en el partido contra los Ángeles de Puebla, con el que dará inicio la campaña 2018-2019 de la LNPB.
Los Capitanes cierran una plantilla reforzada a conciencia, cuya nómina de jugadores extranjeros la completan Ernesto Oglivie, el dominicano Rigoberto Mendoza, así como los mexicoamericanos Justin Avalos y Carl Jones.
Romero también militó con el Grand Rapids Drive, equipo de baloncesto estadounidense que participa en la Liga de Desarrollo de la NBA.
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