La primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump, acaba de terminar su gira por cuatro países de África: Ghana, Malawi, Kenia y Egipto, y nuevamente, la ropa que usó fue blanco de críticas, por elegir prendas que recordaban el estilo colonialista y por tanto, el sufrimiento de esa etapa en el continente.
Durante una visita del miércoles al castillo de Cape Coast, un fuerte en la costa ghanesa desde el cual cientos de miles de africanos secuestrados fueron enviados a las Américas como esclavos, Melania vestía una chaqueta de color caqui y pantalones de lino que vagamente se asemejaban a las ropas militares. Ella llevaba un vestido de color similar al día siguiente durante su viaje a Malawi.
El viernes, durante su altamente fotografiado safari en Kenia, Melania sufrió su mayor desatino y provocó consternación, algo de ira y mucha burla al elegir un casco blanco símbolo del dominio colonial en toda África. Estos cascos fueron usados por exploradores europeos y administradores coloniales en África y han perdurado como un símbolo de larga data del sufrimiento causado por el dominio colonial europeo en el continente, según explicó The Guardian.
La crítica fue feroz en Twitter, donde una residente de Nairobi, Pauleen Walo, escribió: “Los colonialistas utilizaban ese casco durante los días oscuros. No nos sienta bien los africanos".
Kim Yi Donne, profesor de ciencias políticas en la Universidad de California en Riverside, agregó: “Cuando las personas piensan en África, tienen estas narrativas estándar. Su atuendo es una señal de su comprensión de lo que es África en 2018. Es cansado, es viejo y es inexacto".
El viaje de Melania a África llega poco después de que su esposo, Donald Trump, tildara de "agujeros de mierda" a varios países de ese continente, por lo que la elección de su ropa los puso nuevamente en el centro del debate.
“Ojalá la gente se enfocara en lo que hago y no en lo que llevo puesto”, respondió Melania cuando le preguntaron acerca del casco.
La primera dama siempre ha estado bajo la lupa si de atuendos se trata. En varias ocasiones, la elección de su ropa ha opacado su intento de hacer buenas acciones y de demostrar que no comparte las opiniones de su marido.
Tal es el caso de este viaje, en el que visitó orfanatos y hospitales infantiles, y donó un millón de libros para ayudar a mejorar los niveles educativos, a pesar de que el presidente Trump ha criticado repetidamente el gasto en ayuda exterior. Asimismo, en medio del fuego por la detención de los niños inmigrantes en Estados Unidos, Melania visitó uno de los centros en la frontera y fue criticada por usar una chaqueta que decía: "Realmente no me importa, ¿y a ti?".
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