El reconocido compositor cubano Osmani Espinosa, al frente del sello discográfico La Oficina Secreta, criticó este miércoles el “abuso al cliente” en las tiendas de Cuba e hizo un llamado para que la nueva Constitución incluya leyes más estrictas de protección a los consumidores.
“Hasta cuándo vamos a soportar el abuso en este país ¿Quién carajo dicta las leyes del compra y devolución en estas tiendas ‘obligadas’ de consumo sin otra opción?”, escribió el músico en su página de Facebook.
El ganador del Grammy (2017) se mostró sumamente indignado tras adquirir una costosa olla de presión en la tienda Galerías de Paseo, de La Habana, que en menos de 24 horas ya presentaba defectos.
“Cómo voy a comprar una olla de 70 dólares en la tarde de ayer (Galerías de Paseo, Electrodomésticos) y hoy vemos que está defectuosa y, al intentar cambiarla, te mandan a un taller a seguir arrastrando el defecto”, relató el músico.
Espinosa calificó las leyes actuales de protección al consumidor de “ridículas y abusivas” y exigió que las tiendas asumieran la responsabilidad por la importación de “basura barata y sin calidad”.
“¡Que yo no pagué por una olla rota, carajo! ¡Que no quiero ir a un taller! ¿Hasta cuándo soportaremos este abuso al cliente?”, expresó el autor de ‘Que suenen los tambores’.
En un momento en el que Cuba debate la aprobación de una nueva Carta Magna, el músico llamó a la reflexión: “Cómo carajo vamos a cambiar este país, si desde las cosas más sencillas están jodidas”, lamentó.
“Ya no tenemos vergüenza en los servicios. No tenemos vergüenza sencillamente ¡A ver si ponemos eso también en la famosa Constitución! ¡No al Abuso! Respeto, mierda, RESPETO!”, enfatizó.
La primera resolución legal cubana sobre la protección de los derechos del consumidor entró en vigor en junio con el objetivo de cubrir el vacío y la dispersión legislativa que existían en la materia y frenar las crecientes violaciones de los derechos del cliente.
Esta normativa está dirigida a "las personas naturales y jurídicas que realizan actividades de comercio relacionadas con la venta de mercancías, servicios técnicos y personales, así como gastronomía y alojamiento", indicaron medios oficiales.
A tono con el creciente acceso a internet en la Isla, no son pocos los periodistas, artistas y otras figuras públicas que han trasladado a las redes sociales las denuncias de maltrato al consumidor. Entre otras violaciones, son recurrentes el incumplimiento de los horarios de venta, el desabastecimiento en las tiendas estatales, y los precios o bienes adulterados.
A esto se une el alto costo de los productos frente a los reducidos salarios de la Isla, que se sitúan en un promedio de 740 pesos cubanos (unos 29 dólares) al mes.
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