Arrestan a dos cubanos que instalaron un lector de tarjetas de crédito en una gasolinera de Florida

Los agentes encontraron en el carro de los cubanos un taladro eléctrico, varias tarjetas de regalo, una computadora, sellos de seguridad del estado y dispositivos de escaneo similares al que instalaron en la gasolinera donde fueron descubiertos.

Raúl Hernández y Rafael Mirabal © Imagen de la Policía
Raúl Hernández y Rafael Mirabal Foto © Imagen de la Policía

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Este artículo es de hace 6 años

Dos cubanos fueron arrestados este miércoles luego de que colocaran un dispositivo para robar información de tarjetas de crédito en una bomba de gasolina, informó Sun Sentinel.

Según las autoridades, Raúl José Hernández Beltrán, de 30 años y residente en Hialeah, y Rafael Alejandro Mirabal Bonora, de 28 años y residente en Miami, actuaron de manera sospechosa en una gasolinera Marathon de Davie, Florida.


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Un oficial de la policía detectó una actitud sospechosa en ambos y se situó en un lugar de la gasolinera desde donde podía ver a Rafael Alejandro manipulando la bomba.

Los cubanos habían estacionado un Infiniti azul en la bomba más alejada de la caja. Beltrán llevaba una gorra de béisbol y agachó la cabeza para ocultar su rostro. Entró para comprar y distraer al empleado, mientras que Bonora usó herramientas para instalar el dispositivo.

Cuando el oficial se acercó a donde estaba Bonora, este cerró rápidamente la bomba y comenzó a gritarle en español, recoge el informe del arresto.

Al revisar la bombra el policía se percató que el sello de seguridad del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor del estado había sido manipulado. Los investigadores aclararon que Bonora solo logró instalar el dispositivo de manera parcial.

Dentro del carro, cuya dueña es una mujer residente en Hialeah, los agentes encontraron un taladro eléctrico utilizado para abrir la cerradura de la tapa de la bomba, varias tarjetas de regalo, una computadora, sellos de seguridad del estado y dispositivos de escaneo similares al que instalaron.

Aunque Bonora se negó a responder las preguntas de la policía, Beltrán dijo que le habían pagado 100 dólares para llevar a su compañero a varias gasolineras para instalar los skimmers. Asimismo explicó que esa había sido la primera.

Ambos fueron acusados de usar un dispositivo de escaneo para cometer fraude. A Bonora no se le permitió la fianza porque tiene antecedentes penales por robo de tarjetas de crédito. Beltrán, por su parte, fue liberado este jueves luego de pagar mil dólares de fianza.

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