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Aunque el Gobierno cubano se quejó y pidió la cancelación de la campaña “Jailed for What?" (¿Encarcelado para qué?), organizada por Estados Unidos en defensa de los presos políticos cubanos, un vocero de la ONU ha precisado que ese país sí cumple los requisitos para llevar a cabo el evento.
En declaraciones a Radio Martí, el vocero de la ONU, Stéphane Dujarric, ha destacado que cada nación es “responsable de los eventos que convoque”.
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El pasado domingo, Carlos Fernández de Cossío solicitó la cancelación de la cita al secretario general de la ONU, António Guterres, por considerarla violatoria de las normas y de la Carta de Naciones Unidas.
El funcionario cubano acusó a Washington, además, de retomar su campaña contra Cuba en el área de los derechos humanos, a través de lo que calificó de "acusaciones fraudulentas” y de “campañas difamatorias".
La campaña será presentada en la tarde de este martes 16 de octubre (desde la 1:15 pm, hora local) por la representante estadounidense en el Consejo de Económico y Social de las Naciones Unidas, Kelley E. Currie, en la sede de ese organismo en Nueva York.
El evento estará abierto a la participación del público y podrá verse a través de internet desde webtv.un.org
Está previsto que en el encuentro se debata sobre las frecuentes detenciones arbitrarias en la Isla, así como sobre la fabricación de “causas engañosas” destinadas a silenciar al pueblo cubano y a disuadir a la oposición.
Participarán el embajador estadounidense Michael Kozak, de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado; el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; Carlos Quesada, director ejecutivo del Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos; el ex preso político cubano Alejandro González Raga, director ejecutivo y portavoz del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), entre otros.
"El estimado de 130 presos políticos por el gobierno cubano son un signo explícito de la naturaleza represiva del régimen y representan una flagrante afrenta a las libertades fundamentales que los Estados Unidos y muchos otros gobiernos democráticos", ha destacado en un comunicado del Departamento de Estado de EE.UU.
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