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Andre Gonzalez, un hombre acusado de asesinato en segundo grado y condenado a cadena perpetua en 2005, fue liberado este martes tras salir a la luz nuevas pistas sobre el caso.
El hombre, que también respondía al nombre de Tony Brown, trató de robar a Nigel Whatley y Michael Morris el 1 de octubre de 2005, cerca del club nocturno Players en el noroeste de Miami.
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Según los reportes de la policía mientras Gonzalez huía del lugar disparó varias veces. Nigel Whatley falleció y las autoridades encontraron ADN del ladrón en un sombrero hallado en la escena del crimen.
En 2010 González fue condenado a cadena perpetua por asesinato en segundo grado y otros cargos. Pero 5 años después un grupo de estudiantes de periodismo de la Northwestern University investigaron el caso y encontraron nuevas evidencias.
“Me acusaron de un delito grave que no cometí", dijo González a Local 10.
"Teníamos pruebas claras desde el primer día de que no cometí este crimen. Pero al parecer empujaron y empujaron y obtuvieron una victoria la primera vez", agregó.
Los alumnos, que forman parte del proyecto Medill Justice que recibe cartas de abogados y familiares de personas condenadas, entrevistaron a Arnold Clark, un testigo del crimen, quien les dijo que el hombre armado era un DJ que trabajaba en el club nocturno. Los detalles de la investigación fueron publicados en un artículo titulado “Code of Silence” (Código de silencio).
Tras las nuevas evidencias Miguel de la O, juez del condado Miami-Dade, ordenó un nuevo juicio porque el testimonio había dejado “muchas dudas” sobre lo ocurrido.
No obstante, los fiscales sostienen que González es culpable. "El Estado de Florida, de ninguna manera, cree que este acusado es inocente del crimen", dijeron.
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