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Cuba intenta atraer a inversores extranjeros con una apuesta por las energías renovables en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM). "Las empresas deberán utilizar energías limpias", ha dicho este jueves la directora general, Ana Teresa Igarza, al periódico oficialista Granma.
Las autoridades cubanas pagarán a las empresas que generen energía solar fotovoltaica al Sistema Electroenergético Nacional. Granma no da una cifra exacta por megawatts, pero especifica que sería “al mismo precio que tendrían que pagar (los usuarios) por la adquisición de energía generada a través de combustibles fósiles".
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"Lo que sobra en Mariel y en Cuba es sol», dice Igarza. Las empresas cubanas establecidas en la zona especial en el Puerto del Mariel cuentan con paneles solares. «Hay ocho naves que en poco menos de un año han alcanzado la cifra de 1.221 megawatts de energía", agregó.
“Si hay algo que deben saber los inversionistas, es que se utilizan tecnologías limpias”, aseguran en el reportaje publicado en Granma. En el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 y el Decreto Ley 345 se pide a los inversores utilizar diseños arquitectónicos que contribuyan al ahorro energético.
La directora del ZEDM apunta además que “la zona cuenta ya con internet de banda ancha, servicio de WiFi y velocidad de conexión 3G” y una política para ahorrar agua. Los usuarios deben retener el 73% del agua pluvial dentro de su parcela.
El país proyecta incrementar la participación de las energías renovables de un 4 a un 24% en la generación eléctrica. Esto permitirá sustituir 1,75 millones de toneladas de combustible por año; y dejar de emitir a la atmósfera seis millones de toneladas de dióxido de carbono. Las autoridades esperan producir 7.316 gigawatts/hora (GW/h) al año con esas fuentes no contaminantes.
El Mariel, pendiente de Brasil
Cuba lanza este reportaje por las energías renovables cuando la financiación de Brasil peligra por las declaraciones del candidato presidencial, Jair Bolsorano. Si hace una semana criticó las condiciones de ventaja de los médicos cubanos para ejercer en el país sudamericano, en un vídeo en Twitter publicado este miércoles ha dicho que devolvería a los 14.000 médicos cubanos que trabajan en el país.
El polémico excapitán del Ejército, quedó por delante en la primera vuelta de las elecciones, celebradas a inicios de octubre, pero no fue suficiente para ser elegido presidente. El próximo 28 de octubre se enfrentará a Fernando Haddad, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) ante la imposibilidad de presentar a Lula Da Silva a las elecciones.
Lula, cercano a los Castro durante su gestión, está en prisión por delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero relacionados con el conocido caso Odebrecht, que salpicó a su partido. La red ofreció dinero para asegurar contratos de obras públicas en distintos países de América Latina.
Este entramado de corrupción le costó la presidencia a la destituida Dilma Rouseff. El Gobierno cubano debe unos 600 millones de dólares al Banco de Desarrollo Económico Social brasileño. El proyecto estrella del exgobernante cubano Raúl Castro en Mariel le cuesta a Cuba cada mes unos 17,3 millones de dólares. El Ejecutivo, ahora con Miguel Díaz-Canel, solo ha cumplido con un 10% de los objetivos propuestos en un principio por no encontrar inversores suficientes.
Hace un mes, el presidente brasileño Michel Temer avisó a Díaz-Canel de que si no paga los 17,5 millones de dólares de las cuotas atrasadas que el Gobierno de la Isla acumula desde mayo con el banco de Brasil BNDES no traspasará a la Isla el dinero de la misión Mais Médicos (Más Médicos).
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