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La embajadora de EE.UU. ante Naciones Unidas, Nikki Haley, envió una carta al secretario general de ese organismo donde exige que castiguen a la delegación cubana después del escándalo que estos hicieron durante la pasada semana.
Haley le pide además a Antonio Guterres que haga lo mismo con la delegación de Bolivia, por lo que ella denominó “escenas de mafia” de ambas delegaciones para boicotear el evento.
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"Debido al comportamiento escandaloso de las delegaciones de Cuba y de Bolivia, este evento diplomático se convirtió en una escena de la mafia y terminó provocando significativos daños a la propiedad”, dice la carta.
El pasado martes cuando EE.UU. presentó el proyecto “Encarcelados para qué” en apoyo a los presos políticos de la Isla, que tuvo lugar en la cámara del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), los diplomáticos de ambos países comenzaron a golpear las mesas y gritar consignas para evitar que se escucharan las ponencias.
En la carta enviada por Haley, a la que tuvo acceso la cadena Fox News, la embajadora dijo que el comportamiento de los diplomáticos cubanos y bolivianos fue "indignante" y solicitó la intervención de Guterres.
"Le pido respetuosamente a usted condenar esta conducta extremadamente poco profesional y exijo a las delegaciones de Cuba y Bolivia que paguen por los daños a la propiedad que causaron".
"La delegación de Cuba ante la ONU destruyó propiedades con su comportamiento juvenil y poco profesional que fue una burla a la diplomacia. No hay forma de que los EE. UU. deban pagar esas reparaciones, ya que los contribuyentes pagarán el 22 por ciento de esa factura", explicó en declaraciones a Fox.
Asimismo pidió que Naciones Unidas impida el acceso a las reuniones a los diplomáticos que protagonizaron dichas escenas.
La representante de los Estados Unidos en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, Kelley Currie, había lamentado públicamente el suceso.
"Uno se pregunta, si los diplomáticos de este Gobierno se comportan así, ¿cómo se comportará la policía? Se entiende por qué la gente tiene miedo a hablar, por qué se manda a gente a la cárcel por hablar", dijo la funcionaria en declaraciones a la prensa.
Currie dijo que el Gobierno de La Habana debería avergonzarse por el "comportamiento de matón" de sus diplomáticos.
La prensa oficialista de la Isla, por su parte, celebró lo ocurrido como "una victoria" de la delegación cubana en Naciones Unidas.
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