DUBÁI/GLENDALE/WASHINGTON, 20 oct (Reuters) - Arabia Saudita admitió este sábado que el periodista saudita Jamal Khashoggi murió en una pelea dentro de su consulado en Estambul, en la primera vez que Riad reconoce el deceso después de dos semanas de haber negado que estuviera involucrado en su desaparición. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ve creíbles las explicaciones sobre lo ocurrido.
El rey saudita Salman despidió a cinco funcionarios por el incidente, que ha desatado una protesta internacional y tensado las relaciones entre Occidente y la potencia de Oriente Medio.
Residente en Estados Unidos y columnista del Washington Post, Khashoggi fue un destacado crítico del hijo del rey Salman y el gobernante de facto de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Arabia Saudita no dio evidencias que respalden su explicación de las circunstancias que llevaron al fallecimiento de Khashoggi y no estaba claro si otros gobiernos estarían convencidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha establecido estrechos lazos con Arabia Saudita como pieza central de su política exterior, dijo en Arizona: "Creo que es un buen primer paso, es un gran paso".
"Arabia Saudita ha sido un gran aliado. Lo que sucedió es inaceptable", agregó. Informó que hablaría con el príncipe y enfatizó la importancia de Riad en la lucha contra el rival regional Irán y la relevancia para los empleos estadounidenses por las ventas masivas de armas de su país a Arabia Saudita.
Sin embargo, algunos legisladores estadounidenses no fueron persuadidos por la versión de Riad.
"Decir que soy escéptica con respecto a la nueva narrativa saudita sobre el Sr. Khashoggi es un eufemismo", dijo la senadora republicana estadounidense Lindsey Graham.
Khashoggi desapareció después de entrar al consulado el 2 de octubre para obtener documentos para su próximo matrimonio.
Días después, funcionarios turcos dijeron que creían que lo habían matado en el edificio y que lo habían descuartizado, una acusación que Arabia Saudita había negado enérgicamente hasta ahora.
La fiscalía saudí informó el sábado que hubo una pelea entre Khashoggi y las personas con las que se reunió en el consulado en Estambul, lo que generó el fallecimiento. "Las investigaciones aún están en curso y 18 ciudadanos sauditas han sido arrestados", dijo en un comunicado.
Un funcionario saudí explicó a Reuters por separado: "Un grupo de saudíes tuvo un altercado físico y Jamal murió como resultado de un estrangulamiento. Trataban de mantenerlo tranquilo".
La prensa estatal saudita dijo que el rey Salman había ordenado el despido de cinco funcionarios, entre ellos Saud al-Qahtani, un asesor de la corte real considerado como la mano derecha del príncipe heredero Mohammed, y el subjefe de inteligencia Ahmed Asiri.
Grabación de audio
Fuentes turcas dicen que las autoridades tienen una grabación de audio que supuestamente documenta el asesinato de Khashoggi dentro del consulado.
El periódico turco oficialista Yeni Safak publicó lo que dijo que eran detalles del audio. Agregó que los torturadores de Khashoggi le cortaron los dedos durante un interrogatorio y luego lo decapitaron y lo desmembraron.
Antes de los anuncios del reino, Trump apuntó que podría considerar sanciones, aunque parece no estar dispuesto a distanciarse demasiado del liderazgo saudí.
Para otros aliados occidentales, una pregunta será si creen que el príncipe Mohammed, quien se califica a sí mismo como un reformador, no tiene ninguna culpabilidad. El rey Salman había entregado la gestión diaria de Arabia Saudita a su hijo.
Reino Unido señaló que estaba considerando sus "próximos pasos", mientras que Australia y Holanda informaron que se retiraron de una cumbre de inversión planeada en Arabia Saudita en protesta por el asesinato.
"Es una situación muy preocupante y hemos decidido no asistir al seminario de inversión", dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte, en Copenhague. "Toda la comunidad mundial está siguiendo la situación".
La crisis llevó al rey a intervenir, dijeron a Reuters cinco fuentes con vínculos con la familia real saudí. Ordenó la formación de un comité ministerial encabezado por el príncipe para reestructurar la agencia de inteligencia, reportó la prensa estatal, sugiriendo que su hijo conserva su amplia autoridad.
La Casa Blanca aseguró que continuaría presionando para que "la justicia sea oportuna, transparente y de acuerdo con todo el debido proceso".
El senador demócrata Jack Reed, miembro de mayor rango de la Comisión de Servicios Armados del Senado, dijo que los saudíes no decían la verdad. "Esto parece haber sido un acto deliberado y planificado seguido de un encubrimiento", agregó.
El senador republicano Rand Paul escribió en Twitter: "También debemos detener todas las ventas militares, la ayuda y la cooperación de inmediato. Arabia Saudita debe pagar un elevado precio por estas acciones".
No había orden de matarlo
Qahtani, de 40 años, ganó peso tras estrechar sus lazos con el príncipe Mohammed, convirtiéndose en un confidente raro en su círculo íntimo y secreto. Las fuentes dicen que él hablaba regularmente en nombre del heredero y que había dado órdenes directas a altos funcionarios, incluso en el grupo de seguridad.
Personas cercanas a Khashoggi y el Gobierno dijeron que Qahtani había intentado atraer al periodista a Arabia Saudita después de que se mudara a Washington hace un año por temor a represalias por sus opiniones.
En un comentario de Twitter de agosto de 2017, Qahtani escribió: "¿Crees que tomo decisiones sin rumbo? Soy un empleado y un fiel ejecutor de las órdenes de mi señor el rey y mi señor el fiel príncipe heredero".
En un tweet el sábado, agradeció al rey y al príncipe heredero por la "gran confianza" que tenían en él.
Por su parte, Asiri se unió a la fuerza armada saudí en 2002, según informes de medios, como portavoz de una coalición que respalda al derrocado presidente de Yemen después de que el príncipe Mohammed llevara a Arabia Saudita a la guerra civil en 2015. Fue nombrado jefe adjunto de inteligencia extranjera en abril de 2017.
El príncipe heredero no tenía conocimiento de la operación específica que resultó en la muerte de Khashogui, dijo un funcionario saudí familiarizado con la investigación saudí.
"No hubo órdenes específicas de que lo mataran o incluso de que lo secuestraran", aseguró al hablar bajo condición de anonimato. Agregó que había una orden permanente de traer a los críticos del reino de regreso al país.
El funcionario dijo que el paradero del cuerpo de Khashoggi no estaba claro después de ser entregado a un "cooperador local", pero no había señales de ello en el consulado.
La prometida turca de Khashoggi, Hatice Cengiz, tuiteó en árabe: "El corazón se aflige, hay lágrimas en los ojos y con tu separación estamos tristes, mi querido Jamal", dijo. Preguntó: "¿Dónde está el cadáver del mártir Khashogui?"
Por Aziz El Yaakoubi, Jeff Mason y Yara Bayoumy. Reporte de Aziz El Yaakoubi en Dubái, Yara Bayoumy en Washington y Jeff Mason en Glendale, Arizona. Reporte adicional de Tuvan Gumrukcu en Ankara; Mohammed Zargham y Eric Beech en Washington; Stephen Kalin and David Dolan en Estambul; Stine Buch Jacobse en Copenaghe; Escrito por Yara Bayoumy, editado en español por Andrés González en Madrid y Silene Ramírez en Santiago.
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