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Hasta el 17 de noviembre se exhibirá esta colección, Against All Odds, donde las obras poseen un carácter autobiográfico, y se concentran en temas como el erotismo y el amor, la política y el medio ambiente, dentro de un quehacer artístico muy relacionado con una nueva generación de artistas cubanos que emigraron en busca de nuevos horizontes.
Las obras aparecen signadas por el característico estilo de Williams Carmona, vinculado al realismo mágico a lo García Márquez, pues se apela a elementos surrealistas a la hora de ficcionar la historia real de América y el Caribe desde el encuentro entre dos mundos.
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El trabajo de Williams combina elementos anacrónicos con situaciones contemporáneas para sugerir una sensación de extrañeza, desplazamiento, diversidad geográfica y convivencia forzosa. El artista se rebela contra las adversidades cotidianas y desentraña los elementos surrealistas y apocalípticos para que el observador repare en ellos, pues suele dejarse obnubilar por el peso de la contingencia.
Williams nació en La Habana, en 1967 y estudió en el Instituto Superior de Arte. Desde 1991 vive y trabaja en Puerto Rico. Su origen humilde, y de padres divorciados, fue también el sustento de una obra que fue alcanzando poco a poco reconocimiento global en la escena artística, en tanto uno de los principales cultivadores contemporáneos del surrealismo.
Sus obras han sido exhibidas, o forman parte de las colecciones fijas del Nassau County Museum of Art, en Nueva York; de la colección del Museum Del Barrio, también en Nueva York; y del MOLAA, en Los Angeles; entre muchos otros. La Chase Contemporary, se ubica en 521 West de la calle 23 en Nueva York.
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