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Los residentes en el reparto Vista Alegre, de la ciudad de Santiago de Cuba, tienen a su disposición desde finales de septiembre un gimnasio, una pizzería, una cremería y un Joven Club. Todo en un mismo local, según el periódico Sierra Maestra. La prensa local lo califica como "una nueva joya del fisiculturismo".
Fuerza y Vida es el nombre de este nuevo gimnasio deportivo-recreativo donde los santiagueros cuentan también con conexión wifi, una juguera y aparatos electrónicos para niñas y niños. Según las características dadas por el medio podría ser más un pequeño centro comercial que un gimnasio. La demanda de estos espacios en Cuba ha sido aprovechada principalmente por los trabajadores por cuenta propia, aunque en Santiago de Cuba ya cuentan con cinco.
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“Aquí en el ‘Fuerza y Vida’ el objetivo es mejorar la estética y (ayudar a los santiagueros) llevar estilo de vida saludable. Es por eso que les damos charlas para que reduzcan el uso de medicamentos innecesarios, sobre todo, los anabólicos, que tanto trauma causan al ser humano”, dijo el responsable de la instación Abel Rodríguez Despaigne.
“Fuerza y Vida” estrena, según TV Santiago, "un novedoso concepto de integralidad que incluye sala de juegos infantiles, navegación inalámbrica e instalaciones gastronómicas para el expendio de pastas y helados". El centro deportivo más popular de la ciudad se encuentra en la calle Carnicería.
El gimnasio cuenta con 22 equipos de última generación y ha supuesto el coste de más de medio millón de pesos (moneda nacional). Próximamente contará con una sauna, apunta Sierra Maestra. Está localizado en la calle 6 entre 13 y 15 en el reparto Vista Alegre de Santiago se Cuba.
Según los responsables diariamente asisten 500 personas, "quienes vienen fundamentalmente a realizar ejercicios aerobios y a mejorar su musculatura”. El gimnasio cuesta 50 pesos cubanos al mes y 3 por día. Al menos son más baratos que los precios de la tienda La Gran Piedra, ubicada también en Santiago.
“Prestamos servicio desde las 6:00 a.m hasta las 8:00 p.m, con dos turnos de profesores (cuatro en la mañana y cuatro en la tarde), quienes imparten los aerobios y están al tanto del correcto uso de los equipos y su cuidado. Incluso, si el practicante necesita algún tipo de asesoramiento en su entrenamiento, se les brinda, agregó Rodríguez.
“Me gustan mucho las clases de aerobios. El local tiene condiciones perfectas y con un personal muy capacitado”, dice Katia Nápoles, una de las clientes de la instalación.
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