Un cubano residente de Palm Beach, Florida, se declaró culpable el lunes de contrabandear a tres mujeres de la Isla y forzarlas a trabajar en clubes de striptease para sufragar los costos del viaje hacia los Estados Unidos.
A Iván Madrigal Zamora, de 46 años, se le imputaron en enero varios cargos federales que incluían tráfico de personas para trabajo forzado e inducir a un extranjero indocumentado a vivir en EE.UU, informó un comunicado de la Fiscalía del Distrito Sur de la Florida.
Madrigal Zamora, que en el contrabando se valió de documentos de identidad falsos y pagó a coyotes en América Central, enfrenta hoy una condena máxima legal combinada de 60 años de cárcel.
Según los registros de la corte, el acusado salió de Cuba con una mujer en febrero de 2016 y luego ingresó a los EE. UU a través de México solicitando asilo. Una vez en Palm Beach, Zamora obligó a la mujer a trabajar en clubes de striptease para pagarle una deuda de más de 10.000 dólares.
A otras dos mujeres que llevó más tarde a Florida les exigió una suma de 26.000 dólares para costear su viaje, el primero realizado por Zamora con una identidad falsa y el segundo pagando a traficantes de personas en Centroamérica.
Esta última víctima estuvo más de dos meses retenida por las autoridades en Texas, pero el acusado pagó una fianza por su liberación y la trasladó a Palm Beach en julio de 2017. Sin embargo, tres semanas más tarde la mujer logró escapar y contactar a la policía.
La fiscalía apunta que Zamora golpeó a las tres mujeres y las amenazó verbalmente a ellas y a sus familias en Cuba.
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