Viernes negro para la gimnasia artística masculina cubana en el Campeonato Mundial de Doha, Catar. Ni Manrique Larduet ni Randy Lerú lograron sus objetivos pre-competencia y terminaron temprano sus actuaciones en el evento universal.
El finalista olímpico Larduet como se sabía, no se presentó en todos los aparatos, pero nadie esperaba un lugar 97 en su aparato predilecto, las barras paralelas, con apenas 13.166 puntos. Téngase en cuenta que en Barranquilla-2018, el santiaguero siempre estuvo por encima de 14.000 en esta modalidad.
Además, cerró en un discretísimo puesto 187, con 11.400, en los ejercicios en el suelo. Mejoró en la barra fija (14.166), donde concluyó noveno, a un paso de avanzar a la discusión de las medallas. En este momento está fuera y deberá esperar una lesión para reaparecer el venidero 3 de noviembre.
Tampoco fue el día de Lerú, cuya meta era posicionarse entre los 24 mejores para hacerse de un hueco en la final del all around. Para cumplir tal propósito, Randy debía rondar los 82 puntos y solo acumuló 74.132 unidades para el escaño 78.
Su mejor rendimiento también llegó en la barra fija, con insuficientes 13.933 y escalón 19. En el resto las cifras tampoco fueron positivas, con el lugar 163 en anillas (12.000), el 50 en las barras paralelas (13.900), el 37 en el caballo de salto (13.666) e igual puesto en el suelo, con 13.900. La debacle llegó en el caballo con arzones, con apenas 6.733 unidades y la posición 191.
Bien temprano –a menos que Manrique se cuele en la barra fija- terminó la actuación de Cuba en este evento universal. Concluye un año competitivo en el que los entrenados por Carlos Gil tuvieron un buen rendimiento en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla y en el clasificatorio continental hacia Lima 2019. La vista, desde ya, está puesta en la cita multideportiva de la capital peruana.
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