El sucesor de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y su esposa, Lis Cuesta Peraza, llegaron este domingo a Corea del Norte, donde han sido recibidos por el dictador Kim Jong-Un, que les preparó una bienvenida multitudinaria en el aeropuerto y en las calles de Pyongyang, al estilo de las que se organizaban en Cuba en los años 70 y principios de los 80.
Pese al discurso de que hay que ahorrar todo lo que se pueda ahorrar, Lis Cuesta, que no ostenta ningún cargo que justifique su presencia en Pyongyang, volvió a apuntarse a un viaje al extranjero pagado con dinero público.
Casi un millón de coreanos acudieron a recibir a Díaz-Canel en el trayecto desde el aeropuerto hasta Baekhwawon, donde está la residencia para huéspedes de Kim Jong-Un.
Díaz-Canel ha llegado a Pyongyang acompañado por Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros, y los titulares de Comunicaciones, Jorge Luis Perdomo, de Industrias, Alfredo López, y de Energía y Minas, Raúl García.
También han viajado el viceministro primero de Transporte, Eduardo Rodríguez, el viceministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra Díaz, y el director de Asuntos Bilaterales de la Cancillería cubana, Emilio Lozada.
Kim Jong-Un y Díaz-Canel se conocieron en 2015, cuando el cubano era entonces vicepresidente del Gobierno en la Isla. Ese primer encuentro tuvo lugar en la capital de Corea del Norte con motivo de la celebración de los 55 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre La Habana y Pyongyang, según Cubadebate.
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