Este lunes se reinició el largo y complejo recuento de votos ordenado en Florida, bajo fuego cruzado de acusaciones y demandas legales. La atención se centra especialmente en los condados de Broward y Palm Beach, dos de las manzanas de la discordia por su lento accionar en la entrega de resultados finales.
La campaña del gobernador Rick Scott, ahora aspirante al Senado, redobló el ataque y luego de demandar a la Supervisora de Elecciones del Condado de Broward, Brenda Snipes, acaba de demandar también que sean confiscadas todas las máquinas para votar y las boletas que no esté siendo utilizadas en el recuento.
El margen en esta batalla por un escaño en el Senado es de 12,562 votos a favor del republicano Rick Scott, apenas el 0.15 % por encima del demócrata Bill Nelson, aspirante a la reelección. Scott concedió este domingo una entrevista a la cadena Fox en la que calificó de mal perdedor a Nelson y dijo que estaba intentando cometer fraude, aunque no aportó ninguna prueba al respecto.
Los empleados de los colegios electorales en los 67 condados de Florida iniciaron este fin de semana el recuento de todos los votos. Se trata de más de 800,000 boletas. Se han dispuesto turnos rotativos dentro de jornadas de 24 horas para cumplir con el recuento antes de la fecha límite: 15 de noviembre. Dentro de solo 3 días. Tras recibir los resultados finales de los 67 condados de Florida, el tercer estado más poblado de EEUU, el Secretario de Estado Ken Detzner ordenó el recuento de las más de 8 millones de boletas sufragadas en las elecciones.
La ley de Florida establece la obligatoriedad del recuento cuando la diferencia entre dos candidatos es de 0.50 puntos o menos al finalizar el escrutinio, e incluso obliga a contarlos manualmente si es menor de 0.25.
Otra de las grandes contiendas cuyo ganador dependerá del recuento es la de gobernador, en la que el republicano Ron DeSantis se ha impuesto por solo 33,584 votos, a su rival Andrew Gillum. Luego de conceder su derrota, el demócrata la retiró cuando fue ordenado el recuento. En este caso la diferencia es de solo 0.41%
"Reemplazo mi temprana concesión con una llamada sin remordimientos e inflexible a que se cuenten cada uno de los votos", declaró Gillum, actual alcalde de Tallahasse, la tarde del sábado en una rueda de prensa. DeSantis, por su parte, ha continuado en una postura de vencedor y ha iniciado incluso la selección de su gabinete. A pesar de ello, hasta el fin del recuento no habrá gobernación definida. En caso de que el margen de su victoria se reduzca a menos del 0.25% el conteo deberá repetirse, esta vez de forma manual.
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