Casi el 70 por ciento de la producción de energía eólica de Cuba va a ser desarrollada por empresas españolas en los próximos cinco años, mediante la instalación de una capacidad de 450 megavatios, según ha revelado la firma española Baranca Stream, beneficiaria de la concesión para el desarrollo del Campo Eólico de Manatí, en Las Tunas.
Según datos ofrecidos en la página web energias-renovables.com, el volumen conjunto de inversión de esas compañías superará los 600 millones de dólares estadounidenses, “a lo que hay que sumar la explotación de estas instalaciones durante 25 años”.
Dichos convenios traerán consigo la creación de sinergias con otras entidades españolas, tales como fabricantes de aerogeneradores y contratistas de obra civil, que se encargarán estas últimas de desarrollar la ingeniería, construcción y servicios de operación y mantenimiento.
En la Isla estas inversiones posibilitarán la actualización de la red eléctrica y los sistemas de comunicaciones, así como una mejora en puertos y viales y la construcción de centros de control.
Baranca Stream espera que el próximo viaje a Cuba del jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, contribuya a establecer un diálogo institucional entre ambos países.
“Es muy importante la colaboración del gobierno español para establecer un diálogo institucional mediante una acción diplomática permanente, ofreciendo al gobierno de Cuba un compromiso de cooperación técnica y financiera con las empresas españolas autorizadas, con el fin de mejorar la viabilidad de sus proyectos para el desarrollo de las energías renovables”, ha expresado el grupo.
La firma ha sugerido “un diálogo que comenzaría con la celebración de una reunión sectorial con el gobierno cubano durante el viaje oficial previsto”.
La Unión Eléctrica prevé la instalación de 633 megavatios en 13 parques eólicos, que deben producir más de 100 gigavatios hora al año. Ello se incluye dentro del llamado Objetivo 2030, año en el que las fuentes de energía renovable (tanto eólica como solar, con hidroeléctricas o con plantas de biogás industrial) deben alcanzar los 2.334 megavatios de potencia.
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