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El aplazamiento del II Coloquio Museo y Salón de la Fama del Béisbol Cubano por parte de las autoridades de esa disciplina, ha generado indignación en los periodistas especializados, jugadores y amantes de ese deporte en general.
Esta semana la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y la Dirección Nacional de Béisbol (DNB) dieron a conocer que el evento, que debía realizarse del 21 al 24 de noviembre, quedaba aplazado indefinidamente.
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Según el comunicado, aún falta trabajo “para lograr la debida institucionalización del Museo y Salón, del Premio Martín Dihígo, de la Comisión de Cronistas e Historiadores del Béisbol” y es necesario “profundizar en los análisis sostenidos y ampliar el asesoramiento”.
Sobre el tema se pronunció el periodista Yasel Porto, quien en su página de Facebook califica la decisión como un nuevo strike para el béisbol cubano, y se pregunta si no hay “alguien que no quiere que se haga algo que había sido hasta orientado por la Asamblea Nacional y a lo que se le sigue poniendo trabajas y peros”.
Refiere el reportero que este proyecto estaba congelado desde 2014, cuando tuvo lugar la primera edición del Coloquio, y denuncia como una falta de respeto hacia los que asumieron su realización dedicándole tiempo y pasión, haciendo gastos y gestiones de todo tipo, y priorizándolo por encima de asuntos personales y profesionales.
“¿Acaso cuatro años de inactividad, más todos estos meses de reuniones y reuniones, no fueron suficientes para concluir esos trámites jurídicos, legales, institucionales? ¿Realmente es esa la razón, o hay algo más en el fondo que desconocemos? ¿Para qué convocarnos de nuevo hace siete meses, y por qué tantos encuentros y debates para conformar un reglamento, un programa del Coloquio, listas y reseñas de peloteros y cronistas, y generar por gusto tantas iniciativas?" expresó Porto.
Concluye el comentarista diciendo que este es un nuevo revés del béisbol cubano, que dañará la confianza de muchos.
“… Ahora entraremos en un letargo indefinido que dependerá de burocráticos procesos legales. Se cometerá de nuevo el riesgo que cuando un día se intente revivir por tercera vez a este moribundo, haya menos héroes beisboleros a homenajear en vida, menos cronistas comprometidos con fuerza y con vida para apoyar, y menos fanáticos que crean y confíen en la realidad de algo que ha perdido su credibilidad”, dijo.
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