El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha dicho en Guantánamo que "Cuba está inmersa en una batalla económica sin precedentes". Estas declaraciones, recogidas por Bohemia, llegan pocos días después de que el sustituto de Raúl Castro viajara a Corea del Norte, China, Vietnam y Rusia, acompañado por su hijastro y su esposa sin que ninguno de los dos ocupe un cargo público que justifique su participación en una gira oficial.
En Guantánamo, Díaz-Canel habló de "tensa situación financiera", agravada por "la agresividad del imperio". Asimismo aseguró que su Gobierno pretende "seguir adelante", "aprovechando mejor los recursos y las potencialidades humanas" y al margen de "métodos burocráticos".
El mandatario cubano apuntó además que el objetivo "inaplazable" que se plantean los comunistas cubanos es que el desarrollo económico llegue a los hogares de la Isla gracias a "una minuciosa planificación".
Estas declaraciones llegan a la par que la prensa oficialista se hace eco de la desaparición del pan en las panaderías cubanas.
Díaz-Canel avanzó también en Guantánamo su intención de presentar en la Asamblea Nacional del Poder Popular "ideas conceptuales e innovadoras" para el plan económico de 2019. Entre ellas, "que el presupuesto no esté cargado de financiamientos dirigidos a la actividad no presupuestada".
Por su parte, el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, llamó la atención durante la visita a Guantánamo sobre el hecho de que 23 empresas de la provincia hayan sobrecumplido a estas alturas del año sus producciones, lo que le lleva a pensar que no tuvieron ante sí planes objetivos.
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