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El saltador cubano Javier Sotomayor aseguró que el deporte cubano está inmerso en un retroceso respecto a la época en la que gobernaba Fidel Castro.
"El comandante era fanático, amante del deporte y lo seguía mucho en todas las instancias. Hoy en día no es así, pero tenemos la suerte de contar con jóvenes talentos de buena calidad", explicó el viernes durante una entrevista con EFE.
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Sin embargo el campeón olímpico de Barcelona 1992 y subcampeón en Sydney 2000 omitió la precariedad en la que viven los deportistas de la Isla que luchan por ser profesionales. De hecho muchos optan por salir del territorio cubano en busca de un futuro mejor.
Lejos de hacer alusión a estas circunstancias, achacó el retroceso deportivo a la salida de entrenadores a otras partes del mundo, así como al incremento de la competencia desde otros países.
Pese a todo afirmó que Cuba cuenta con atletas jóvenes en vías de ser los mejores del planeta, algunos de ellos con posibilidades, incluso, de ser hasta plusmarquistas del mundo, como Juan Miguel Echeverría, campeón mundial bajo techo de salto de longitud, y Jordan Díaz, monarca olímpico y mundial juvenil de triple salto.
"El deportista ya no tiene obligación de aportar al Estado"
Sotomayor, actual Secretario General de la Federación Cubana de Atletismo, también recordó que cuando él competía los premios económicos que ganaba en el extranjero eran entregados al régimen en un amplio porcentaje.
"Hoy día eso ya no sucede, aunque no todo es para el deportista, que debe repartir entre entrenadores, cuerpo técnico, pero ya sin obligación de aportar al Estado o a su Federación, a la que no le caería mal", dijo.
Sobre su actual marca mundial de 2.45 metros de altura, lograda el 27 de julio de 1993 en Salamanca, España, y que le permitió romper sus propias marcas mundiales anteriores de 2.43 y 2.44, Sotomayor se dijo convencido de que "algún día alguien va a superarme".
"No sé cuánto tiempo más vaya a permanecer la marca, pero tampoco pensé que iba a estar 30 años como plusmarquista del mundo. Hace unos años dos saltadores (el catarí Mutaz Essa Barshim, con 2.43 en 2014, y el ucraniano Bohdan Bondarenko, con 2.42 en 2013), se acercaron", recordó.
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