La Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) publicó, ayer martes, un informe donde demandaba al Gobierno de Cuba el cumplimiento de su promesa de “un proceso constitucional legítimo e inclusivo con un lenguaje que respete los estándares internacionales para la libertad religiosa”.
El informe elaborado en Washington es una respuesta por parte de la comisión estadounidense a evidencias de amenazas contra defensores y líderes religiosos en Cuba.
"La integridad de este proceso histórico está en serio cuestionamiento si se ignora a los líderes religiosos y luego se los presiona para que apoyen públicamente una nueva constitución que no protege sus derechos", comentó la Vicepresidenta de USCIRF, Kristina Arriaga, en el documento.
"Instamos al gobierno cubano a que cese de inmediato todas las tácticas de intimidación y considere las propuestas presentadas por las organizaciones religiosas para garantizar la libertad de religión y de conciencia para los cubanos de todas las religiones o ninguna", añadió.
A partir de la investigación realizada por USCIRF, se reveló que en el borrador inicial de la Asamblea Nacional de Cuba se había omitido elementos referentes a la protección de “la libertad religiosa” y no se había hecho uso de las palabras "libertad de conciencia", presentes en la anterior.
“También faltaba un lenguaje que protegía la libertad religiosa del artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que Cuba firmó en 2008”, informó la USCIRF.
Arraiga aclaró que la isla se encuentra en un punto decisivo de su historia y que el gobierno necesita tomar estos puntos en consideración para garantizar una libertad religiosa, que es “derecho humano básico para sus ciudadanos".
Durante años la USCIRF ha documentado el hostigamiento generalizado de líderes religiosos y activistas en Cuba y múltiples veces ha denunciado que el derecho a la libertad religiosa en el país está limitado no solo por sus disposiciones legales, sino también, por la Oficina de Asuntos Religiosos de la propia isla.
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