Más de 48.000 solicitudes de círculos infantiles en Cuba están pendientes de respuesta, no solo porque la cantidad de centros es insuficiente, sino por la carencia de educadoras, informó el diario Granma.
En la actualidad hay decenas de salones cerrados debido a falta de personal docente. Ello ha provocado que en muchas instalaciones se sobrepase la relación maestra-niño, lo cual redunda en una sobrecarga de trabajo de las asistentas y en una extensión de sus horarios.
Pese a que desde 2016 las horas y el esfuerzo extra se pagan, la demanda de personal no logra cubrirse, y tampoco abundan las que permanecen bastantes años en el puesto.
La situación más grave está en las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana. Esta última ostenta un déficit de 181 educadoras y 2.379 auxiliares pedagógicas, lo que ha provocado el cierre de 183 salones.
El Ministerio de Educación busca alternativas para paliar la carencia de recursos humanos.
Según Mary Carmen Rojas Torres, metodóloga integral de la Dirección de Educación de la Primera Infancia en el Ministerio de Educación, desde hace años se ha ampliado la fuente de formación de educadoras en cursos de nivel medio para egresados de 12 grado, y de auxiliares pedagógicas.
Por otra parte, más de 3.700 estudiantes de escuelas pedagógicas laborarán al titularse en círculos infantiles. Y en la licenciatura en nivel preescolar se preparan otros 4.000, entre educadores o graduados de otras carreras.
Además de la formación profesional, se están tomando otras acciones para elevar las condiciones de trabajo; una de ellas es dar atención médica a las trabajadoras.
También se ha dotado a los locales de nuevos artículos electrodomésticos como lavadoras, ollas de presión y batidoras, así como otros insumos imprescindibles jarros, bandejas, cubos y orinales, entre otros.
Pero las cifras son claras. Hoy funcionan en la Isla 1.096 círculos que acogen a más de 134.000 pequeños, los cuales representan solo el 18,5 por ciento de la población infantil de uno a seis años.
Ello no se debe solo al déficit de personal. Los problemas constructivos han obligado a clausurar 36 unidades, de las cuales, 31 están de La Habana.
El propósito es desarrollar un programa inversionista a mediano plazo que permita su reapertura. Por ahora, se les está dando mantenimiento a los que prestan servicios. Este año estaba previsto acondicionar 306 centros. Al cierre de esta publicación, habían terminado las obras en 175, y otras 77 estaban en diversas fases de ejecución.
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