A menudo la ciencia llega a grandes descubrimientos tras validar, mediante la investigación, prácticas antiguas y habituales en personas comunes y nada eruditas.
Este parece ser el caso del veneno del escorpión azul, que se utiliza en Cuba como un eficaz remedio contra los dolores.
Según la agencia Reuters, el agricultor septuagenario Pepe Casañas, residente en Pinar del Río, lleva varios años empleando este procedimiento para aliviar los dolores que le causa el reumatismo.
“Coloco el escorpión donde siento el dolor. Me duele por un tiempo, pero luego se calma y desaparece”, dijo.
Esta práctica, lejos de ser rechazada, ha sido validada por los científicos de Labiofam, quienes desde 2011 emplean el veneno del alacrán Rhopalurus junceus, endémico del país, como principio activo de una medicina homeopática llamada Vidatox.
Miles de pacientes cubanos se han tratado con este fármaco. Se ha demostrado que mejora la calidad de vida de personas que sufren cáncer y que estimula mecanismos de defensa del organismo.
Fabio Linares, jefe del laboratorio de medicamentos homeopáticos del citado laboratorio, explicó meses atrás que querían potenciar su uso analgésico y antiinflamatorio, al margen del cáncer, “ya que cualquier proceso osteoartrítico como el reuma puede ser tratado con este medicamento”.
Ello confirma la tesis del campesino Casañas.
Actualmente el Vidatox se comercializa en otros 15 países.
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