Acostumbrados a que las nuevas obras que se abren en la ciudad sean con precios prohibitivos, muy lejos de la realidad de quien vive al día con su salario y donde la diversión no es ni por asomo prioridad, lugares como el recién inaugurado salón de juegos y entretenimiento infantil, ubicado en el Palacio de Pioneros, es una bocanada de aire fresco en una asfixiante y cruda realidad cotidiana.
“El costo de montar en los aparatos es en CUP, lo que es una sorpresa en Santiago porque en moneda nacional solo son las cosas que siempre han existido, no las cosas nuevas, aquí todo lo nuevo que abren es en CUC, y eso molesta, pero más cuando son cosas para niños pequeños”, comenta una madre.
Una veintena de equipos, en un salón climatizado completamente ambientado, con cafetería donde se venden alimentos para un público infantil, es casi un sueño que exista en Cuba, pero: “ciertamente es en CUP lo que es un alivio, pero a pocas semanas de abierto ya te topas con equipos que no funcionan, no llega a la mitad, pero son unos cuantos, el aire acondicionado no lo ponen todo el día, solo por ratos, en la cafetería solo venden helado, no hay galleticas u otras confituras, pero eso sí, el trato de sus trabajadores es magnífico, cosa que es también una novedad pues estamos más acostumbrados al maltrato”, comenta.
Son pocas las personas que hacen uso de este nuevo local.
En gran medida porque no se le ha dado promoción en ningún lugar, y aún así, ya muestra los estragos que ocasiona un pueblo culto, pero no muy educado.
“Hay una mesa de juegos que no funciona porque un cliente que quería llevarse un souvenir para la casa, se llevó la parte que impulsa el disco en una mesa de juegos donde se trata de colar ese mismo disco en la parte del oponente.
"Nosotros no regulamos la entrada de las personas, como vez no hay tantos clientes como para tener que hacerlo, pero supongo que tendremos que hacerlo, somos cuatro trabajadores y no podemos explicarle a la gente cómo funciona cada aparato, estar al tanto que hagan uso correcto de los equipos, que no monten niños grandes en artefactos diseñados para poco peso y, además, vigilar que no se lleven las cosas. La gente tiene que tener educación, es que no están acostumbrados a que las cosas buenas estén al alcance de su salario”, explica un trabajador.
De martes a domingo abre este remanso donde, salvo un aparato que es en CUC, el resto efectivamente son en CUP.
“Eso es lo mejor. También que son para niños muy pequeños, y lo más cercano es el Ocio Club pero ahí todo es en CUC.
"En un ratico te gastas 10 CUC muerto de risa.
"Que exista un lugar en CUP es casi algo insólito, pero bueno, supongo que cuando la gente se vaya enterando esto se viene abajo. Una cosa mala es que los aparatos lo mismo son en chino que en inglés la música y lo que se dice, uno se queda botado, pero a los niños no les importa.
"A ellos les gusta, hay cosas, como eso de bailar apretando botones de colores en el suelo, que nunca pensé que mi hijo lo montaría pagando un CUP”, comenta otra madre.
De los aparatos que hoy no funcionan, el trabajador comenta: “vinieron con defectos, dicen que se mojaron durante el envío, pero no podemos abrirlo, están en garantía. Todo esto es gracias a un financiador mexicano, dicen que él va a venir y que los va a reponer, y hasta traer nuevos. Eso esperamos, no sé el costo de todos estos equipos, pero no creo que le sea rentable, me parece más bien un gesto hermoso, más que negocio”.
Ambientado lo mismo con personajes de dibujos animados cubanos que extranjeros, bastante seguro para los pequeños de la casa, tranquilo y divertido a la vez, este nuevo sitio es, efectivamente, casi un remanso dominado por lugares donde todo se paga en CUC, la llamada moneda dura.
Pero todas las personas, acostumbradas también por el fatalismo ese que por décadas nos ha permeado, esperan llegar un día y encontrarse no solo pequeños papeles que digan “no funciona” o “en mantenimiento”, sino uno bien grande que anuncie “cerrado el lugar”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: