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Desde el 18 de septiembre pasado funcionarios del gobierno en Villa Cara decretaron de golpe el fin de la prolongada escasez de carne de cerdo que por varios meses había agobiado a los habitantes.
Parecía bastar una decisión gubernamental para acallar los cuestionamientos y lamentaciones del pueblo: “Desde hoy vamos a entregar 100 cerdos diarios, para abastecer los mercados de Santa Clara”, aseguró Ramón Rosa director de acopio en la provincia, pero tres meses después la situación no es la esperada.
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Si bien es más fácil conseguir el alimento que durante aquellos meses tan tensos, este fin de semana las fuerzas policiales debieron intervenir en la placita más céntrica de la ciudad, en pleno boulevard santaclareño. Al mediodía del sábado los uniformados de la PNR detuvieron a varios parroquianos –dos de ellos adultos mayores— a fin de parar las riñas y organizar una cola que se había iniciado desde la noche del jueves, según confirmaron los presentes.
“Esperábamos que ayer viernes entrara carne, pero nada. Hoy son las 12 y media y tampoco la han sacado, y entonces imagínate, la gente se pone ansiosa. Todo el mundo quiere tener su pedacito de carne en la mano porque sabe que mientras más cerca esté el 24, más difícil se pondrá”, explica una mujer que según dice amaneció en la puerta del establecimiento y alcanzó el número 16.
“Ya con este puesto en la cola sé que no alcanzo ni pernil ni chuleta, porque aquí te encuentras de todo, desde coleros y revendedores, hasta dependientes que les guardan la carne a sus socios. La escasez genera todo eso, imagínate”, se lamenta ella.
En otros mercados y placitas de la ciudad de Santa Clara la situación es mucho peor, y en los municipios ni hablar. Téngase en cuenta que los acontecimientos descritos se produjeron el pasado fin de semana en el más céntrico de los 13 mercados agropecuarios de la ciudad, un establecimiento empleado habitualmente como “vitrina”.
Todo ello sucede en momentos en que las autoridades del gobierno han asegurado que no faltará la carne para los días finales de 2018, lo que hace pensar que se está reservando el mayor número de sacrificios para los días que siguen, con la intención evidente de apaciguar tensiones en fechas señaladas. Pero lo que nadie pone en duda es que en este minuto la carne escasea, y las colas son la más clara evidencia de ello.
De cualquier manera, si se hubieran cumplido las previsiones de cien cerdos diarios, jamás serían suficientes para satisfacer las demandas de una población de más de 220 mil habitantes, y para quienes la escasez de alimentos constituye la mayor entre tantas preocupaciones del presente.
La carne de cerdo además de ser la preferida de los cubanos, sobre todo en la mesa navideña, muchas veces es la única opción, si tenemos en cuenta que la de res no es una alternativa lícita, los peces son bien escasos en una isla donde suele asignarse pollo por pescado, y la carne de aves también juega a las escondidas por estos días del año.
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