Se veía venir: en la página oficial de la FIDE, el perfil del Gran Maestro Leinier Domínguez lo registra como miembro de la Federación de Ajedrez de Estados Unidos.
Domínguez reside en la nación norteña desde hace unos dos años, razón por la cual fue excluido del equipo cubano que intervino en septiembre en las Olimpiadas con sede en Georgia.
“Cuando decida reincorporarse al país, evaluaremos su reinserción a la preselección a partir de lo establecido en el reglamento del deporte”, rezó el comunicado que publicó entonces el INDER.
De 35 abriles, Domínguez -considerado el mejor ajedrecista cubano después del legendario José Raúl Capablanca- se desempeña hoy como comentarista en el conocido sitio Chess24.
Tras solicitar en 2017 una licencia de inactividad por un año para resolver problemas personales, el trebejista de Güines se trasladó a Norteamérica y no ha vuelto a competir en torneos de la modalidad clásica, de ahí que su nombre ya no aparezca en un ranking mundial donde llegó a incluirse en el Top Ten.
En cambio, sí figura en el escalafón de Ajedrez Rápido, donde ocupa nada menos que el tercer peldaño con 2816 unidades, solo por detrás del noruego Magnus Carlsen (2903) y el estadounidense Hikaru Nakamura (2844). Mientras, en el Blitz suma 2717 puntos.
El coeficiente de 2739 que Domínguez exhibía en el ajedrez convencional al alejarse de los tableros lo coloca actualmente en el cuarto lugar dentro de los jugadores pertenecientes a la Federación de Estados Unidos, como escolta de Fabiano Caruana, Wesley So y el propio Nakamura.
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