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El enviado especial de Estados Unidos a la coalición global para contrarrestar al Estado Islámico, Brett McGurk, acaba de renunciar a su cargo.
Según fuentes del Departamento de Estado, el funcionario ha dimitido por sus diferencias con el presidente Donald Trump.
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Desde 2015 McGurk dirigía el embate contra ISIS en Siria, Irak y Afganistán, además de liderar las negociaciones secretas con Irán que condujeron a un intercambio de prisioneros entre Washington y Teherán.
El diplomático debía dejar su cargo en febrero de 2019, pero decidió adelantar su partida debido a un “fuerte desacuerdo” con la decisión del mandatario de retirar las tropas norteamericanas de Siria, reveló CBS News.
“Creo que es justo decir que los estadounidenses permanecerán en el suelo después de la derrota física del califato (del EI), hasta que tengamos las piezas en su lugar para garantizar que esa derrota sea duradera. Sería imprudente si solo dijéramos, bueno, el califato físico está derrotado en Siria, así que podemos irnos ahora”, había dicho el comisionado días atrás.
Su renuncia se hará efectiva el 31 de diciembre.
Este jueves Trump anunció que su secretario de Defensa, James Mattis, dejará su cargo. El propio general explicó que quería dar espacio a alguien “cuyas visiones sean más semejantes” a las del gobernante.
En ese momento se dijo que Mattis tomaba la determinación después del anuncio de Trump de replegar las fuerzas de Siria. Aunque se especula que la retirada de las mitad de las tropas de Afganistán pudo haber influido en la decisión del jefe del Pentágono.
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