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Este lunes, el presidente Donald Trump calificó de "locos lunáticos" a los periodistas que son críticos hacia su presidencia, y afirmó que los medios de comunicación de Estados Unidos emplean "fuentes inexistentes".
Como es habitual, el mandatario estadounidense se sirvió de Twitter para hacer pública su queja hacia la prensa.
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“Con todo el éxito que nuestro país está teniendo, incluyendo los números de empleo recién publicados, que están fuera de serie, los medios de comunicación falsos y totalmente deshonestos con respecto a mí y a mi presidencia (dicen) que (mi presidencia) nunca ha estado tan mal”, denunció.
“Muchos (periodistas) se han convertido en locos lunáticos que han renunciado a la VERDAD!”, concluyó.
En otra publicación aseguró que los medios norteamericanos “mentirán y degradarán” su figura para hacer que el “tremendo éxito de su Administración se vea tan mal como sea posible”.
“Usan fuentes inexistentes y escriben historias que son ficción total. Nuestro país lo está haciendo muy bien, sin embargo, es un día triste en Estados Unidos”, precisó.
En un tercer tweet, Trump acabó concluyendo que la real oposición al Gobierno de Estados Unidos son los Fake News Media, y que ellos constituyen el "Enemigo del Pueblo" norteamericano.
Es usual que Trump ataque a los medios de prensa y a los periodistas, aunque hasta ahora nunca había empleado términos tan radicales como "locos lunáticos" para referirse a los periodistas críticos con su mandato.
El Gobierno de Estados Unidos se encuentra parcialmente paralizado desde que el pasado 22 de diciembre republicanos y demócratas no alcanzaran un acuerdo presupuestario que incluyera una partida de más de 5.600 millones de dólares para financiar el muro fronterizo, una de sus promesas electorales estrella del presidente Trump.
La situación que vive el Gobierno norteamericano, que ha puesto puesto en peligro el financiamiento de varios programas de asistencia federal a personas de bajos recursos, como los conocidos food stamps, ha provocado que algunos medios de comunicación califiquen la situación como la más difícil desde que Trump arribó a la Casa Blanca, una opinión que no ha gustado al mandatario, según ha quedado evidenciado en los textos que ha publicado este lunes.
La parálisis administrativa afecta a agencias de diez departamentos del Ejecutivo así como a decenas de parques nacionales.
El cierre parcial afecta a unos 800 mil de los 2.1 millones de trabajadores federales que no cobrarán mientras permanezca cerrado el Gobierno y que se encuentran a expensas de la aprobación de un nuevo presupuesto.
En lo que respecta a sus malas relaciones con la prensa, resulta notable que en el pasado mes de diciembre Trump tomó la decisión de cancelar la tradicional fiesta de Navidad de la Casa Blanca para los medios de comunicación, un acto que se celebra desde hace varias décadas.
La polémica decisión evidenció, una vez más, la problemática relación que el presidente norteamericano mantiene con los principales medios noticiosos del país.
Durante muchos años ese acto era considerado un gesto de deferencia hacia los corresponsales de la Casa Blanca, así como hacia otros reporteros, presentadores y comentaristas.
La decisión tomada por el presidente no sorprendió por los constantes ataques de Trump a los medios de comunicación. El episodio más grave fue el que culminó con la retirada de la acreditación al corresponsal de CNN en la Casa Blanca, Jim Acosta.
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