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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha informado que en la mañana de este miércoles su Gobierno entregó una nota diplomática a 13 de los 14 países que conforman el llamado Grupo de Lima, en la que les exige “rectificar sus posiciones" sobre Venezuela y su "actitud injerencista".
El pasado viernes un grupo de países, encabezados por Perú, exigieron a Maduro no asumir un nuevo mandato este 10 de enero. Advirtieron, además, que si lo hacía, no lo reconocerían y que tomarían otras medidas adicionale.
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El Grupo de Lima también pidió a Nicolás Maduro el respeto a la soberanía de sus vecinos en lo relativo a la interceptación, por parte de Venezuela, de dos buques de la petrolera Exxon Mobil que Guyana y Venezuela están reclamando al mismo tiempo como suyas.
En una rueda de prensa con medios internacionales, Maduro instó a "una rectificación de sus posiciones sobre Venezuela en 48 horas o el Gobierno de Venezuela tomará las más urgentes y crudas medidas diplomáticas para la defensa de la integridad y la soberanía".
Nicolás Maduro ha calificado de "estupidez" la decisión de impedirle el ingreso a territorio peruana, e incluso dijo que no conocía el nombre del presidente de Perú ni cómo llegó a ese puesto.
El presidente venezolano jurará este jueves como presidente tras haber ganado las controvertidas elecciones del pasado mes de mayo, a las que no se presentó el grueso de la oposición por considerarlas fraudulentas y estar inhabilitados o presos los principales líderes.
Varios países de la comunidad internacional han alertado que no lo reconocerán como presidente a partir del jueves, y han calificado de "usurpación" el nuevo mandato presidencial.
Maduro ha precisado que no aceptará "chantajes", y que asumirá el nuevo mandato junto al pueblo, los militares y los países que le respaldan, como Turquía, Nicaragua, Cuba y Bolivia.
El Grupo de Lima (es una instancia multilateral que se estableció tras la denominada Declaración de Lima, el 8 de agosto de 2017, en Perú, donde se reunieron representantes de 14 países con el objetivo de buscar una salida pacífica a la crisis en Venezuela.
Entre otras cosas exigieron la liberación de los presos políticos, elecciones libres, y criticó la ruptura del orden institucional en el país sudamericano.
Doce países americanos en un principio suscribieron la declaración: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, y luego se univeron Guyana y Santa Lucía.
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