Miguel Díaz-Canel rechazó este sábado las acusaciones emitidas por el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Acusaciones totalmente injerencistas, prepotentes, calumniosas y soberbias que se estrellarán ante la decisión de los pueblos que nunca renunciarán a su independencia y soberanía”, escribió en su Twitter el mandatario.
Durante el encuentro, efectuado en la sede neoyorquina de la ONU, Pompeo reclacó la intervención del régimen cubano en los asuntos internos de Venezuela.
A la par, solicitó el apoyo de la comunidad internacional al pueblo del país sudamericano que quiere "liberarse del ilegítimo Estado mafioso del expresidente Maduro" y señaló que "no es una sorpresa que los que gobiernan sin democracia en sus propios países están intentando apuntalar a Maduro que se encuentra en una posición desesperada".
"Ningún régimen ha hecho más para sostener la condición de pesadilla del pueblo venezolano que el régimen en La Habana (...) y los matones de seguridad e inteligencia cubanos", afirmó.
La administración de Donald Trump, fue uno de los primeros gobiernos en reconocer “oficialmente" a al líder opositor y presidente de la Asamble Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino.
La autoproclamación de Juan Guaidó, acontecida el pasado miércoles, se sustenta en dos artículos 233 y 333 de la Constitución venezolana, aprobada en 1999 a través de referéndum popular impulsado por el fallecido Hugo Chávez.
Minutos antes de la declaración de Díaz-Canel en la red social, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Exteriores de Cuba, había -igualmente- denunciado las palabras emitidas por su homólogo norteamericano.
"Rechazo categóricamente acusaciones calumniosas contra Cuba del secretario de Estado de EE.UU. en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Su asalto a la constitucionalidad de Venezuela, orquestado desde Washington fracasará a pesar de las mentiras", escribió Rodríguez en su cuenta oficial de Twitter.
En un reciente comunicado emitido por la cancillería de Cuba, el gobierno de la Isla pidió el cese de lo que califica como una "agresión contra Venezuela" y afirmó que las manifestaciones producidas en el país latinoamericano tienen como objetivo imponer un "golpe de Estado" que desemboque en un "gobierno títere al servicio de Estados Unidos".
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