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El líder opositor venezolano Juan Guaidó ha concedido una entrevista por teléfono al diario español El País, en la que ha sido tajante al asegurar que en su país no hay riesgo de que ocurra una guerra civil.
Guaidó, quien hace una semana se autoproclamó como presidente interino de la nación caribeña, expresó que el 90 por ciento de la población quiere un cambio, aunque una pequeña cúpula militar aún respalda al régimen.
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“¿Hay riesgo de violencia? Hoy la hay. Han asesinado a decenas de jóvenes en una semana”, aclaró.
Según Guaidó, en Venezuela existe un Parlamento que hace sus funciones y un presidente legítimo con atribuciones en la Constitución, que buscan una salida política al conflicto.
“Los únicos que hablan de violencia y están ejerciéndola, además, a través del FAES (las fuerzas especiales de la policía) y de paramilitares, son Maduro y su régimen. Los que alimentan una tesis como esa alimentan precisamente la violencia”, añadió.
“… mi mandato es muy claro, lo dice el artículo 233: celebrar elecciones libres en el menor tiempo posible. Para eso hemos determinado tres fases: cese de usurpación, un Gobierno de transición que estabilice y atienda la emergencia humanitaria, que dé los pasos necesarios para reinstitucionalizar al país, y el Consejo Nacional Electoral, para tener elecciones libres”.
Consciente de que la situación actual puede alargarse, el joven dirigente aboga por la movilización de la ciudadanía.
“Hemos hecho un llamamiento claro a las Fuerzas Armadas. Maduro tiene secuestradas las armas de la República, a 27 sargentos torturados en el sótano de la DGCIM [Dirección General de la Contrainteligencia Militar] para generar miedo. Se dice que los autores de estas torturas son de la inteligencia cubana”, denunció.
“Estoy seguro de que en algún momento, la expresión de descontento de las Fuerzas Armadas será total y entonces deben ponerse del lado de la Constitución. No solo porque estamos ofreciendo amnistía y garantías, sino porque ellos también tienen un rol en la reconstrucción del país”, agregó.
Interrogado acerca de una intervención internacional, admitió haber solicitado a Europa apoyo humanitario y la protección de los activos, no la injerencia militar de Estados Unidos.
“Estamos ejerciendo funciones en una dictadura. ¿Podemos decir que empezó la transición? Estamos en una zona desconocida, pero debemos avanzar para consolidarnos. Tenemos un ‘Plan País’, no solamente de reconstrucción y atención de la emergencia, sino también de futuro y de largo aliento.
“Con respecto a los tiempos, esta es la construcción de las capacidades. Las transiciones no se decretan, se construyen con la fuerza política necesaria para derrotar la dictadura y transitar a la democracia. Si mañana, por ejemplo, cesa la usurpación e iniciamos el proceso de transición, en seis, nueve meses, máximo 12, podríamos tener elecciones libres”, sentenció.
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