Los camiones de la basura llevan días sin pasar por la localidad habanera de Cojímar (Habana del Este) a juzgar por la foto que ha compartido en Facebook un vecino de la localidad, quejándose de "la miseria y el mal olor" que tienen que soportar quienes tienen los tanques cerca de sus viviendas.
Según explica Jorge Mandilego, el panorama que tiene delante de su casa, en la zona conocida como Claro de Luna, no se puede comparar con los efectos devastadores del tornado que el pasado domingo azotó a los municipios de Regla, Habana del Este, Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Diez de Octubre, dejando cuatro muertos, cerca de 1.900 derrumbes parciales o totales y unos 5.000 evacuados.
Los contenedores hasta arriba de basura no tienen nada que ver con el paso del tornado sino con la mala planificación de la recogida de residuos en La Habana.
En mayo del año pasado el Gobierno de la capital admitió que Comunales trabaja en la capital con 40-42 camiones de recogida de residuos, la mitad de los que necesita para mantener a raya los 23.000 metros cúbicos de basura que se generan a diario en la provincia.
En noviembre de 2018 Austria donó 10 vehículos para la recogida de basura a Cuba y en enero de este año, Japón anunció el envío de otros 100. Los primeros 24 deberán llegar en marzo a la Isla.
El año pasado Miguel Díaz-Canel se puso como meta solucionar el problema de la recogida de basura en La Habana. Él reconocía que era uno de los más complicados y de los puntos que diferenciaban a la capital del resto de provincias. "Cuando se resuelva esto va a marcar un hito en la solución de problemas de la población", dijo.
De momento no lo ha conseguido.
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