Cinco veces un integrante de equipos cubanos ha resultado el Más Valioso de alguna Serie del Caribe, incluyendo a uno de los hombres del roster de los Leñadores de Las Tunas, el veterano Frederich Cepeda.
El ambidiestro espirituano fue seleccionado para tal distinción en el año 2015, cuando ofició como bujía ofensiva de los Vegueros de Pinar del Río que se coronaron a las órdenes de Alfonso Urquiola.
Sin embargo, mucho antes de que lo hiciera Cepeda ya el reconocimiento había recaído en un cuarteto que representó a la pelota nacional: los lanzadores Agapito Mayor (1949, Alacranes del Almendares) y Tommy Fine (1952, Leones del Habana), el receptor Ray Noble (1956, Elefantes de Cienfuegos) y el outfielder Solly Drake (1957, Tigres de Marianao).
En la larga historia del evento regional solamente tres hombres han podido repetir el orgullo de agenciarse la placa: el inicialista mexicano Héctor Espino (1974 con Yaquis de Obregón y 1976 con Naranjeros de Hermosillo); el jardinero dominicano Gerónimo Berroa (1990 con Leones del Escogido y 1991 con Tigres del Licey); y su compatriota el torpedero Neifi Pérez (1998 con Águilas Cibaeñas y 1999 con el ya referido Licey).
Por cierto, entre los más ilustres MVP’s de la Serie del Caribe se incluyen nombres como Terry Francona, José Rijo, Roberto Alomar y David Ortiz.
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