Justin Bieber y Hailey Baldwin (ahora Bieber) han concedido su primera entrevista como casados y lo han hecho para la edición estadounidense de la revista Vogue, para cuya portada han posado de los más acaramelados.
En la entrevista, que ha ido acompañado de una sesión fotográfica, ambos han abiertos sus corazones y confesados algunas íntimas revelaciones de sus primeros meses como marido y mujer.
Justin y Hailey vivieron un breve romance hace tres años, y después de este tiempo separados, se volvieron a reencontrar el pasado junio en una conferencia del pastor Rich Wilkerson Jr -el mismo que casó a Kim Kardashian y Kanye West-.
Un mes después contrajeron matrimonio por lo civil, de momento, ya que están haciendo planes para pasar por el altar.
Durante la entrevista, el canadiense confesó que lo que les llevó a darse el 'sí, quiero' tan deprisa fue el celibato autoimpuesto al que se había forzado el cantante desde hacia un año.
"Tenía lo que él llama 'un problema legítimo con el sexo'. Era su vicio, una adicción que hacía mucho que había dejado de proporcionarle algún placer. Decidió que no tener relaciones sexuales era una forma de sentirse más cerca de Dios", explica Vogue en el texto de la entrevista.
"Dios no nos pide que no tengamos sexo porque quiere marcar las reglas", matizó el intérprete de Sorry durante la conversación con el medio.
Además, los dos 'tortolitos' han confesado cómo están viviendo estos primeros meses de casados y lejos de contar lo maravilloso qué es, ambos han reconocido que está siendo "muy duro".
"La cosa es que el matrimonio es muy duro. Ha sido muy difícil para mí incluso creer a Hailey. Hemos estado trabajando en ello”, reconoció el músico. Unas palabras con las que está de acuerdo su esposa: "La cosa es que el matrimonio es muy duro. Ese debería ser el titular. Es realmente difícil".
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