De que la lucha contra la violencia en el hogar está en la mira de los directivos de equipos de la Major League Baseball, es un hecho. Y un ejemplo fehaciente son los Cachorros de Chicago, que el año pasado perdieron a su torpedero Addison Russell por violar la política de abuso doméstico de la liga.
“Para cuando termine la capacitación de primavera, todos los empleados de la organización habrán recibido una capacitación de violencia doméstica intensificada”, ha dicho el presidente del equipo, Theo Epstein. “Hemos tomado muy en serio esta plaga de violencia doméstica”.
No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer en la cruzada. “Probablemente estamos en la parte inferior de la segunda entrada”, agregó Epstein.
Una parte de la afición de los Cachorros ha mostrado su descontento con la decisión de reinsertar a Russell en el roster, una vez que cumpla la sanción de 40 desafíos que se le impusiera luego de que su esposa lo denunciara por comportamiento violento en el hogar.
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