Este viernes autoridades del Gobierno de Cuba impidieron la entrada a La Habana de un crucero proveniente de Miami.
La embarcación, que había zarpado desde Estados Unidos el jueves 14 de febrero, era parte de una promoción única que había realizado la agencia de Viajes Viva Travel en colaboración con la compañía de cruceros Bahamas Paradise.
La oferta lanzada por el “Día de San Valentín”, consistía en que los cubanos que estuvieran dentro de la atracción marítima podían -una vez llegado al puerto de la capital de la Isla- subir a sus familiares, solo haciendo uso de sus pasaportes. El crucero tenía planeado estar en La Habana del 14 al 18 de febrero.
Por un precio entre los 499 y los 599 dólares por persona, cubanos que emigraron ilegalmente y médicos "desertores” tendrían la opción de reunirse con sus seres queridos en altamar sin tener que esperar el límite de tiempo impuesto por el Gobierno de Cuba para regresar al país.
A bordo, igualmente, los pasajeros disfrutarían de un concierto del reguetonero El Micha acompañado de otros músicos como Laritza Bacallao, Los Cuatro y Tania Pantoja.
“Primera vez de un barco de Miami a La Habana de fiesta (...) El barco de la paz, del amor y de la amistad”, declaró El Micha en una publicación que realizara en Facebook el pasado martes.
“Estoy super contentisimo. Quién me iba a decir a mí que iba a ser parte de la historia”. agregó.
Lamentablemente, el barco desde este viernes a las 7:00 a.m (hora local) se encontraba a la espera de la autorización del Gobierno de Cuba.
La tripulación comunicó por megafonía que habían llegado a un "acuerdo verbal" con las autoridades de Inmigración para atracar en el puerto de La Habana y salir el domingo a la hora que estaba pactada. "Esperamos confirmación del acuerdo en las próximas horas", informaron.
En estos momentos, el gobierno cubano lo único que ofrece es dejarlos entrar el día 17 para reabastecer el combustible y regresar el día 18 sin desembarcar en el territorio.
La situación en el barco es caótica y se están viviendo momentos de tensión. Cubanos emigrados, quienes añoraban ver a sus familiares, se encuentran molestos y desilusionados.
"Quería darle un beso y un abrazo a mi mamá, qué daño le iba a hacer eso al maldito gobierno cubano. Yo también nací en Cuba", lamentó Yordi Santana, uno de los profesionales sanitarios de la Isla que iba a bordo del crucero.
El jueves, minutos antes de zarpar de Miami, la agencia Viva Travel compartió en vivo un video en sus redes sociales donde podía verse a varios cubanos preparándose, emocionados, para volver a reunirse con sus parientes más cercanos en la Isla.
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