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El gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, ha dado un paso más en su campaña a favor del SÍ a la Constitución, y este sábado ha utilizado en Twitter una singular cita de un discurso que Fidel Castro pronunciara el 16 de febrero de 1959, hace hoy exactamente 60 años.
“El problema no es sólo de libertad; el problema no es sólo de que todo el mundo tenga derecho a hablar, a escribir, a votar, a reunirse, el problema es que tengan derecho también a vivir”, dijo Fidel hacia la última parte de una intervención en el Colegio de Arquitectos de La Habana.
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Como si tener "libertad", y disponer del "derecho a hablar, a escribir, a votar, a reunirse", no formara parte del mismísimo "derecho a vivir", Miguel Díaz-Canel ha hecho una sesgada cita de un discurso en el que Fidel Castro dijo otras muchas cosas, que tal vez al actual gobernante de la Isla le guste menos recordar.
En ese discurso del 16 de febrero de 1959, que Díaz-Canel ha desempolvado, Fidel Castro hizo también referencia a la necesidad de cambiar "Las mismas bases de la política", y hablaba de "hacer las elecciones generales en un plazo de tiempo que no va a ser extenso”.
“Nosotros no tenemos ningún interés en mantenernos. Y si se reformara la Constitución para que algunos pudieran aspirar a presidente, yo digo por mi parte que no tengo ningún interés, que si en el cargo en que me han puesto ahora lo hago bien y me puedo quedar ahí o me dejan ahí y tengo éxito... no tengo interés en aspirar a presidente de ninguna clase".
Se trata, además, del mismo discurso en el que un entusiasta y risueño Fidel Castro aludía en medio de bromas, ironías y promesas, a todo lo que debía ser cambiado en la Isla, y pedía "paciencia", trabajo y optimismo para lograrlo.
“No se ha perdido todo el tiempo en estos 40 días”, decía en referencia a pequeñas victorias de las primeras jornadas tras su ascenso al poder; y acotaba “que la gente se impacienta mucho, y realmente hace falta tiempo para que se vean los frutos de la Revolución”.
"Y hay libertades, se acabó la censura", daba por hecho también en esa intervención en la que habló a los arquitectos de todos los edificios que se construirían y de la forma maravillosa en que el déficit de viviendas sería borrado de la realidad cubana.
"No puedo aspirar a que todos sean revolucionarios, ¡pero sí aspiro a que los verdaderos revolucionarios nos ayuden!", concluía Fidel Castro un discurso en el que prometía elecciones y viviendas al por mayor, al tiempo que daba por hechas libertades crecientes y el fin de la censura.
Miguel Díaz-Canel comenzó la semana, el pasado lunes 11 de febrero diciendo que "en 15 días tendremos aprobada la Constitución", dando por hecho el triunfo del SÍ sin los cubanos haber votado.
Dos días después, el miércoles 13, repetía que “Con OEA y sin OEA la Constitución va”, en una euforia creciente con pocos visos de discreción.
Sin embargo, la elección de una cita turbia, sesgada, confusa, que ha abierto de forma dramática la caja de Pandora de la Historia, le ha hecho patinar en pleno fin de semana.
A golpe de click, un discurso entero ha dejado al descubierto 60 años de promesas incumplidas.
En este enlace se puede consultar el discurso al que remite la cita hecha por Miguel Díaz-Canel.
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