El gobierno de Honduras ha contabilizado entre los meses de enero y febrero un total de 1.372 migrantes cubanos detenidos en sus fronteras, informó la agencia de noticias Efe.
La cifra de cubanos forma parte de los 2.010 ilegales llegados al país centroamericano en lo que va de 2019 -incluidos 142 menores de edad-, la mayoría con intenciones de llegar a los Estados Unidos.
Los migrantes cubanos corresponden al grupo de mayor densidad, seguido por nacionales haitianos (153) y aquellos procedentes de Camerún (130), Bangladesh (41), República del Congo (37), Eritrea (20), Yemen (15), Ghana (12), Angola (11) y 77, de otros países.
Ante la presente crisis migratoria, el Gobierno hondureño se ha visto obligado a habilitar en diferentes puntos del país, los denominados Centros de Atención al Migrante Irregular (CAMI), según precisó Carolina Menjívar, directora del Instituto Nacional de Migración.
En estos locales a los indocumentados se les garantiza atención humanitaria y mediante el Sistema Integral de Control Biométrico Migratorio, que cumplan con el débido proceso legal del éxodo. La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, en conjunto con la la Cruz Roja Internacional, también colaboran con la entrega de alimentos y la revisión médica de los integrantes de la caravana.
A pesar de haber sufrido una "baja considerable" de entradas irregulares en la nación centroamericana entre 2017 y 2018, todo parece indicar que en el presente año la cifra puede elevarse y quizás, llegue a superar las 26.239 detenciones del 2016.
Mientras esto sucede en Honduras, el gobierno de Panamá enfrenta un situación similar. El pasado jueves, 14 de febrero, autoridades de la nación latinoamericana informaron sobre la apertura de un albergue con capacidad para casi 400 personas en la frontera con Colombia.
El anuncio se produjo días después de que una ola de 720 migrantes fueran interceptados en la selva del Darién y conducidos a la localidad costera de Puerto Obaldía. En esta caravana, el 57 % de los indocumentados son de nacionalidad cubana.
A pesar del desmantelamiento de la política de Pies Secos/Pies Mojados por la administración de Obama, los cubanos siguen emprendiendo viajes con destino a los Estados Unidos. Sus rutas se han redirigido al sur, y muchos llegan a través de Uruguay, Bolivia, Honduras y demás naciones del continente. Algunos han sido detenidos en el intento, y otros han llegado a cruzar con éxito la frontera mexicana para arribar a los EE.UU.
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