Madres cubanas descontentas: sus hijos no comen vegetales en el círculo infantil hace casi un año

"Los niños pasan la mayor parte del día en el círculo, de nada vale reforzarles la comida en la casa pues no todos comen de noche como en el día, espero que encuentren una solución”

Círculo infantil en Cuba © Granma/ Yander Zamora
Círculo infantil en Cuba Foto © Granma/ Yander Zamora

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Este artículo es de hace 5 años

Hace casi un año los niños de un círculo infantil en Santiago de Cuba no reciben vegetales en sus almuerzos, uno de los alimentos más importantes para evitar la anemia y la obesidad, y tener un buen desarrollo por el aporte de vitaminas y minerales al organismo.

Esta situación ha llevado a un grupo de madres a manifestar su descontento en el centro educacional de sus pequeños -sin encontrar respuesta-, pues saben que los vegetales son fundamentales en la dieta de los niños menores de cinco años y porque, además, es este un buen momento para crear hábitos alimenticios saludables.


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“Tengo dos niños, ya el mayor salió del círculo y come vegetales gracias a los hábitos que cogen ahí. Allí aprendió a comer vegetales y es algo muy positivo de los círculos infantiles, imagina mi desagrado al saber que hace casi un año no dan vegetales. Yo quiero que mi niño más pequeño también aprenda a comerlos”, opina una madre.

Los vegetales frescos que se les dan a los niños, por su parte, provienen de un convenio con los agricultores del territorio, a quienes se les paga con cheques, pero los campesinos prefieren el dinero en efectivo que les ofrecen otros compradores como los particulares.

“Al final es un mecanismo burocrático, ineficiente, pero que los mayores perjudicados son los niños, no es el gobierno ni los campesinos, y pasa el tiempo y no veo solución a ese problema. Y la seriedad viene porque los niños pasan la mayor parte del día en el círculo, de nada vale reforzarles la comida en la casa pues no todos comen de noche como en el día, espero que encuentren una solución”, comentó otra mamá.

A los campesinos se les dificulta el cobro de los cheques, en ocasiones no hay fondos, o se demoran en pagarlos y no pocos tienen que lidiar con las colas en los bancos, mientras que con el sector privado es dinero en mano y listo, sin muchas más complicaciones.

“No siempre es la mejor alimentación, hay veces que mi hijo solo ha comido un plátano, o le han dado un pan sin nada. Yo sé que hay muchas cosas que se tienen en cuenta, por ejemplo, alimentos que no provoquen alergias por eso muchas veces es mejor darle el pan solo que con algo, pero que no coman vegetales es algo inadmisible”, explica otra madre trabajadora que reconoce que de manera general es casi un privilegio poder tener un bebé en uno de estos centros de la enseñanza en Cuba, pues hacerse con una plaza es también tarea lo menos dificultosa para muchos padres cubanos.

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