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Pastor bautista de La Habana recibe amenazas de funcionarios del Comité Central

Según el religioso, en las mismas oficinas del Comité Central le tendieron una encerrona para tratar de desacreditarlo ante sus hermanos de la iglesia.

Iglesia Bautista de Miramar, en La Habana © Iglesia Bautista Bethel LH/ Facebook
Iglesia Bautista de Miramar, en La Habana Foto © Iglesia Bautista Bethel LH/ Facebook

Este artículo es de hace 5 años

Un pastor de una iglesia bautista de la capital ha sido amenazado por funcionarios del Comité Central, por haber animado a los miembros de su comunidad a votar No en el referendo constitucional.

Carlos Sebastián Hernández Armas, pastor principal en la Iglesia Bautista "Ebenezer", del municipio Cotorro, ha denunciado el hecho en su página de Facebook.

Según narró el ministro religioso, Sonia García García, funcionaria de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido, le dijo que a partir de ahora ya no será tratado más como un pastor, sino como un contrarrevolucionario.

“Ella mostró indignación por mi mensaje del último domingo, donde hablé a la iglesia (más de 200 hermanos reunidos) que es un deber cristiano votar No por la nueva Constitución. Sonia dijo que no entiende cómo es posible que yo sea el secretario general de la Convención. Lo soy, porque fui elegido por la Asamblea General, pero eso ella no lo entiende. ¡Es natural, ella no sabe nada de democracia!”, relató.

Hernández Armas asegura que casi todos los cristianos cubanos han manifestado públicamente que votarán por el No, pero su situación es diferente, pues tiene la “categoría” de contrarrevolucionario desde 2004.

Expuso el religioso que más recientemente, en las mismas oficinas del Comité Central, Sonia García y Caridad Diego, le tendieron una encerrona para tratar de desacreditarlo ante sus hermanos del Comité Ejecutivo de su Convención y la de Oriente.

“Allí les salió el tiro por la culata, gracias a mis argumentos y a la digna actitud de los líderes de la Convención Bautista Oriental. Allí les dije que me consideraba un cristiano perseguido por mi fe, y que pensaba que ellas eran cómplices de los agentes del G2 que me han acosado, y de los bandoleros que allanaron impunemente las Oficinas de la Junta de Misiones en la calle J 555, hace más de un año y medio, sin que hasta hoy se resuelva el asunto”, aclaró.

Por último, el pastor reveló que, debido a su amistad con el pastor Mario Félix Lleonart Barroso y con el reconocido opositor Oscar Elías Biscet, dos presidentes de su Convención han sido citados por la Seguridad del Estado y les han informado de su preocupación por él.

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