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Julio Borges, el embajador de Venezuela ante el Grupo de Lima, declaró este miércoles durante la cumbre desarrollada en Bogotá, Colombia, que la caída de la dictadura de Nicolás Maduro traerá como resultado el fin del régimen cubano.
“La razón fundamental por la que Cuba bloquea el cambio en Venezuela es porque sabe que la caída de Maduro significará el fin de su dictadura”, señaló el político.
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A su juicio, la economía de la Isla depende en gran medida del petróleo venezolano para poder mantenerse a flote. Por tanto, “sin el envío de crudo”, el gobierno cubano terminará enfrentando una “crisis terminal”.
“Si Cuba dejara de contar con el petróleo venezolano, comenzaría razonamientos eléctricos severos en la Isla, además de escasez de combustible. Esto se convertiría en un punto de quiebre de la dictadura de Cuba”, agregó.
Durante esta jornada, el coordinador nacional de Primero Justicia también hizo referencia a la intromisión de las autoridades de la Isla dentro de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, para evitar que los militares venezolanos se sumen al “proceso de cambio” que actualmente se desarrolla dentro de la nación latinoamericana.
Para Borges el proceso iniciado el pasado 10 de enero es irreversible, por lo que “Maduro se equivoca cuando cree que puede mantenerse en el poder con el apoyo de una cúpula militar corrupta y de los cubanos”.
Desde comienzos de la década del 2000, Caracas ha suministrado petróleo y apoyo económico, mientras que La Habana le ha ofrecido el servicio de médicos, entrenadores deportivos y asesores militares.
A raíz de la inminente caída del 40% en los envíos de barriles de crudo en los últimos años, Cuba ha comenzado a prepararse mediante la búsqueda de “proveedores alternativos” como Rusia, Irán, Qatar y Argelia.
El capital extranjero es necesario para reforzar las insuficientes finanzas de una nación que necesita de un aproximado de 2.500 millones de dólares anuales -extranjeros- para sostener su propia economía.
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