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Ha pasado casi un año y aún no se sabe por qué el 18 de mayo de 2018 se estrelló el Boeing 737, que Cubana de Aviación tenía alquilado a la compañía mexicana Damohj, poco después de despegar del aeropuerto internacional José Martí de La Habana. En ese vuelo viajaban cuatro miembros de la familia de Elba Buitrago, una cubanoamericana, que no olvida y quiere respuestas.
"No quiero ni mentiras ni tapujos", explica por correo electrónico a CiberCuba. Diez meses después de la tragedia, apenas puede hablar del tema. En ese avión viajaban su madre, Martha Cabrera Caballero, su hermano, Jorge Luis Buitrago, una de sus sobrinas, Gisel Buitrago Santiesteban, y su cuñada, Tania Santisteban. En Cuba le queda su padre y una sobrina huérfana. En Estados Unidos, el dolor de ver cómo pasan los meses y nadie da explicaciones.
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"No hemos recibido la más mínima respuesta. No sabemos nada. No nos informan de nada. Por mi parte me siento impotente. Día a día recuerdo a mi linda familia y me pregunto por qué tienen que pasar estas cosas. Quién es el responsable de tantas negligencias. Es hora ya de dar una respuesta. Familias enteras, niños huérfanos en espera de un porqué".
De las autoridades cubanas Elba espera "una respuesta justa y verdadera, sin mentiras ni tapujos. Espero que sepan ponerse en el lugar de tantos niños huérfanos y tantas familias destruidas como la mía", comenta a CiberCuba.
Ella apenas puede hablar del accidente. Cuando el avión se estrelló, Elba acababa de regresar de Holguín. Había estado de visita en Cuba por el Día de las Madres. Su hermano había viajado con la familia a La Habana a visitar al padre, que está mayor y operado del corazón.
"Yo sabía que viajarían ese día y a esa hora. Al ver acá las noticias en el TV me volví loca. Llamé urgente y enteré a mi familia. Todavía no lo sabían. Fue horrible. Mi padre está muy mal. Todos los días del mundo llora por su familia. Mi sobrina, ya podrá imaginarse, sin padre, sin madre y sin su hermanita. Todos estamos devastados...con el alma comprimida".
Cuando Elba ve la recuperación de Mailén, la única sobreviviente del accidente, sólo le vienen buenos pensamientos a la cabeza. "Le deseo lo mejor de este mundo. Una pronta recuperación y todas las bendiciones que el señor pueda darle".
Ella sólo tiene voz para repetir que es "horrible" pasar por una situación como la que está viviendo. "Estamos tristes y perturbados porque a casi un año del trágico accidente no hemos recibido ni la más mínima respuesta".
El accidente de avión acabó con la vida de 111 personas. La mayoría de ellos, cubanos de la provincia de Holguín. Sólo hubo una sobreviviente: Mailén Díaz Almaguer.
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