El exprisionero político y activista cubano, Ángel Moya, fue liberado este lunes, 4 de marzo, luego de ser detenido dos veces el fin de semana por agentes de la Seguridad del Estado y haber permanecido preso durante 48 horas.
El disidente relató lo sucedido a través de una publicación en Twitter. Según Moya antes de ser enviado a una unidad de policía en Alamar, lo mantuvieron -entre una y dos horas- dentro de un patrullero colocado “al sol y cerrado herméticamente”. Luego de esto, fue rociado con un “spray químico” en el rostro tres veces, mientras aún permanecía esposado.
En otro tweet el opositor cubano hizo pública una fotografía del agente de la Seguridad del Estado responsable de su arresto el sábado a las 10 a.m de la mañana.
Moya fue apresado dos veces, el pasado sábado, en el municipio capitalino de Lawton frente a su hogar y sede nacional de las Damas de Blanco. Su esposa Berta Soler, líder de la agrupación opositora, denunció lo sucedido en las redes sociales.
En pasadas declaraciones Soler afirmó que Moya se dirigía a hacer ejercicios en las inmediaciones de la vivienda, por la Calle Armas, antes de ser interceptado por autoridades gubernamentales. Este primer arresto duró solo una hora y el exprisionero político fue nuevamente entregado frente a su casa junto con una multa.
Sin embargo, luego de ser liberado Moya empezó a gritar: "¡Abajo Díaz-Canel! ¡Abajo Raúl! y ¡Abajo la dictadura!". Lo cual produjo la segunda detención.
El domingo el opositor cubano llevaba más de 20 horas desaparecido, y aún su esposa no había tenido noticias de él. En ese entonces, Berta aseguró no saber del paradero de su marido y comentó que tanto la Policía Nacional como la Seguridad del Estado llevaban realizando un operativo en los alrededores de la casa familiar durante más de 48 horas.
Finalmente, este lunes Angle fue puesto en libertad. No obstante, su arresto se produjo en víspera de la salida a misa de las Damas de Blanco, que pretendían exigir la libertad de los presos políticos en Cuba.
El pasado jueves cinco miembros de las Damas de Blanco pudieron acudir a una misa vespertina en la iglesia de Santa Rita, tras más de dos años de ausencia debido a la prohibición del Estado. La parroquia, situada en el barrio de Miramar, municipio de Playa, está indisolublemente ligada a la historia del grupo femenino, que desde sus inicios iba allí cada domingo a orar por la libertad de los presos políticos de la Isla.
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