El secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció el lunes que se mantendrá suspendido durante un mes más el título III de la ley Helms-Burton porque está en los "intereses nacionales" de Estados Unidos y acelerará una "transición a la democracia" en Cuba.
La suspensión, que expirará el próximo 17 de abril, impide a los cubanoamericanos reclamar ante las cortes de Estados Unidos propiedades que les fueron expropiadas tras la Revolución cubana.
La administración estadounidense explicó que la extensión de la suspensión tiene una excepción, ya que sí se podrán interponer demandas contra las empresas que están sancionadas por Washington y que están incluidas en una "lista negra".
Estas compañías son las que pertenecen a las Fuerzas Armadas o están "bajo el control" de la inteligencia cubana. Esto también incluye al personal que establece "transacciones financieras directas" que podrían dañar al pueblo cubano.
En la lista están el Ministerio cubano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior (MININT), además de una gran cantidad de hoteles, como la cadena cubana de establecimientos turísticos Gaviota y establecimientos de ese grupo, como el Meliá Marina Varadero.
En un primer momento, según informaciones filtradas a los medios, la administración estadounidense iba a levantar la suspensión del título III, lo que hubiera permitido demandar a algunas empresas extranjeras que operan en Cuba.
Desde su creación en 1996, el título III de la ley Helms-Burton ha sido suspendido por todos los Gobiernos de EEUU cada seis meses; pero, en enero, cuando tocaba renovar esa cancelación, la administración de Trump optó por suspender la provisión solo durante 45 días.
Los exiliados cubanos de clase alta, muchos de los cuales ahora son ciudadanos estadounidenses, han reclamado durante largo tiempo la activación del título III con la esperanza de poder recuperar las propiedades que les fueron expropiadas a partir de 1959.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: